“Le dije al Presidente Putin que mi agenda no es contra Rusia o otro país, es por los estadounidenses”, con esas palabras el Presidente Joe Biden se refirió al dialogo que mantuvo con su par ruso, Vladimir Putin, durante la cumbre en Ginebra (Suiza).

El Mandatario aseguró que hubo un tono “bueno” y positivo” durante su reunión que se extendió durante cerca de tres horas en Villa La Grande y donde la ciberseguridad fue uno de los temas que más se discutieron.

Consultado sobre si se discutió la injerencia rusa en las elecciones presidenciales de Estados Unidos, Biden aseguró que advirtió que no tolerará ninguna interferencia y que habrá consecuencias si ello ocurre. “Le dije claramente que no toleraríamos los intentos de violación de nuestra soberanía democrática o de desestabilización de nuestras elecciones democráticas y que responderíamos”.

Conversaciones constructivas

Por su parte, Vladimir Putin aseguró que el encuentro de tres horas y media en Ginebra fue “muy constructivo”.

“Las conversaciones fueron absolutamente constructivas”, dijo Putin durante una rueda de prensa en solitario en Ginebra, donde ambos mandatarios acordaron el regreso de sus respectivos embajadores, un gesto de apaciguamiento en sus tensas relaciones.

Los embajadores “regresarán a su lugar de trabajo. Cuando exactamente es una cuestión puramente técnica”, dijo el mandatario ruso, quien también avanzó posibles “compromisos” para un intercambio de prisioneros.

Apretón de manos

A pesar de las tensiones, la cumbre celebrada en la elegante Villa La Grange, comenzó con un apretón de manos entre ambos dirigentes.

Biden tomó la iniciativa y tendió la mano a Putin. “Siempre es mejor verse cara a cara”, dijo el estadounidense al inicio de la primera con el líder ruso desde que llegó a la Casa Blanca.

Putin llegó a Ginebra el miércoles al mediodía, media hora antes del inicio de la cita, y Biden lo hizo el martes, procedente de Bruselas, donde participó en sendas cumbres de la OTAN y con sus aliados de la Unión Europea.