El presidente estadounidense, Joe Biden, se ha mostrado dispuesto este sábado a levantar las sanciones impuestas a Irán por su antecesor, Donald Trump, si hay un “cambio de rumbo” por parte de Teherán y con vistas a facilitar los esfuerzos diplomáticos para lograr un acuerdo nuclear.
La propuesta está incluida en una declaración conjunta suscrita también por la canciller alemana, Angela Merkel; el primer ministro británico, Boris Johnson; y el presidente francés, Emmanuel Macron. Los cuatro se han reunido aprovechando su visita a Roma para participar en la cumbre del G20.
“Esto solo será posible si Irán cambia de rumbo”, explica el comunicado, por lo que emplazan al nuevo presidente iraní, Ebrahim Raisi, “a aprovechar esta oportunidad y volver a una iniciativa de buena fe para concluir las negociaciones con urgencia”. “Esa es la única vía segura para evitar una peligrosa escalada, que no interesa a ningún país”, han advertido.
Una vez más, los líderes occidentales han supeditado la suspensión de las sanciones contra Irán, restauradas desde la salida de Estados Unidos del acuerdo, al retorno a los términos del pacto. Irán, por su parte, pide lo contrario: el final de estas penalizaciones como condición innegociable para volver a hablar.
En este estado de parálisis, Biden, Johnson, Merkel y Macron se declaran “decididos a seguir trabajando en estrecha colaboración con la Federación de Rusia, la República Popular de China y la Unión Europea, como coordinadores, para encontrar una solución a este desafío fundamental”.
El texto reitera la “inquietud” de estas potencias por el alejamiento de Teherán respecto a los compromisos adquiridos en 2015 con la firma de un acuerdo que pasa uno de sus peores momentos y han reiterado su “determinación” de que “Irán nunca pueda fabricar o adquirir un arma nuclear”.
Igualmente han expresado su “profunda y creciente preocupación por el ritmo acelerado de las provocadoras medidas nucleares de Irán, como la producción de uranio altamente enriquecido y uranio metálico enriquecido”.
“No existe una necesidad civil creíble para que Irán realice estas actividades, importantes ambas para la producción de un arma nuclear”, han añadido en el comunicado conjunto publicado en el Elíseo sobre los recientes avances anunciados por la república islámica, que ha manifestado su intención de regresar a las líneas básicas de su programa, de carácter civil según Teherán, tras la retirada unilateral de Estados Unidos en 2018 y la falta de apoyo en su aliados occidentales.
Es por ello que los cuatro líderes mundiales han vuelto a reiterar que “la situación actual subraya la necesidad de una solución negociada que permita el retorno de Irán y Estados Unidos al respeto del acuerdo”, así como para “asentar las bases para la continuación de un diálogo diplomático destinado a resolver otras áreas de preocupación”.