El Presidente de Estados Unidos, Joe Biden, anunciará este jueves el fin del apoyo estadounidense a la guerra en Yemen y el congelamiento de la retirada de las tropas estadounidenses en Alemania, marcando así un doble punto de inflexión estratégico frente a Donald Trump.
Así lo adelantó el asesor de seguridad nacional de la Casa Blanca, Jake Sullivan, poco antes del primer discurso de Biden sobre política exterior desde su llegada a la Casa Blanca, esta tarde desde el Departamento de Estado.
“Hoy [Biden] anunciará el fin del apoyo estadounidense a las operaciones ofensivas en Yemen”, que “perpetúan la guerra civl” y “han provocado una crisis humanitaria”, dijo Sullivan a periodistas.
El fin del respaldo de Estados Unidos a la coalición militar liderada por Arabia Saudita que lucha en Yemen contra los rebeldes hutíes revierte la política de Trump de brindar asistencia logística y vender enormes cantidades de armamento sofisticado.
Esta promesa de campaña de Biden es parte de una revisión más amplia de la política estadounidense en Medio Oriente.
El plan revisará también la inclusión de los hutíes en la lista negra de “organizaciones terroristas” de Estados Unidos, otra medida tomada in extremis por el gobierno de Trump, pero criticada desde todos lados por amenazar la entrega de ayuda a Yemen, que según la ONU ya es escenario de la peor crisis humanitaria del mundo actualmente.
Biden “hablará de que Estados Unidos juegue un papel más activo y comprometido en la diplomacia para poner fin al conflicto”, dijo Sullivan.
Además aprovechará su alocución para nombrar a un experimentado diplomático de carrera, Timothy Lenderking, como enviado para Yemen, dijo a la AFP una fuente familiarizada con el tema.
“Que Rusia rinda cuentas”
En otra reversión de los planes de su antecesor, Biden “congelará” el plan iniciado por Trump para reducir la presencia de tropas estadounidenses en Alemania, piedra angular de la seguridad de la OTAN desde el comienzo de la Guerra Fría.
“Anunciará (...) una revisión de la situación de las fuerzas globales y, mientras esté pendiente esa revisión, congelará cualquier redespliegue de tropas de Alemania”, dijo Sullivan.
Trump, que mantuvo frías relaciones con Berlín, dijo en junio que quería reducir en gran medida el número de militares estacionados en Alemania, de unos 35.000 a unos 25.000.
Posteriormente, el Pentágono precisó que la retirada involucraría a unos 12.000 soldados, con la repatriación de 6.400 de ellos a Estados Unidos, mientras que los otros 5.600 se reposicionarían en otros países de la OTAN.
La decisión de Trump fue vinculada a su tensa relación con Alemania y la Unión Europea por cuestiones comerciales, pero generó preocupaciones de que estaba debilitando la seguridad de los países occidentales frente a una Rusia resurgente.
Pero Sullivan también mostró la firmeza de la nueva administración frente a Rusia.
“A diferencia del anterior gobierno, tomaremos decisiones para hacer responsable a Rusia por la cadena de actividades desestabilizadores que ha llevado a cabo”, aseguró Sullivan, sin dar un cronograma ni detalles.
Biden, que culpa al Kremlin por un ataque cibernético masivo y lo acusa de intromisión en las elecciones presidenciales de Estados Unidos, ha endurecido rápidamente la postura de Washington hacia Moscú.
Estados Unidos también denunció el arresto de Alexéi Navalni, uno de los pocos oponentes que quedan al presidente ruso Vladimir Putin.
Sullivan dijo además que la Casa Blanca evalúa por otra parte “sanciones específicas” contra entidades que canalizan apoyo financiero a los militares de Birmania, después del golpe de Estado esta semana contra el gobierno civil de Aung San Suu Kyi.
“Estamos analizando sanciones específicas dirigidas tanto a personas como a entidades controladas por los militares”, señaló.