Temas como la justicia racial, las protestas y la violencia urbana han tomado un lugar central en las campañas presidenciales en EE.UU., en momentos en que el mandatario Donald Trump y el contendor demócrata, Joe Biden, entran en la etapa final de cara a las elecciones.

En medio de la reciente agitación en Wisconsin y Oregon gatillada por los disparos de la policía contra afroamericanos, Trump acusó a los demócratas de estar fomentando un ambiente de anarquía que ha llevado a los recientes incidentes de violencia. Él ha buscado que las elecciones de noviembre sean un referendo sobre la siguiente pregunta: ¿Quién mantendrá seguro al país?

Biden, en tanto, ha acusado al Presidente y sus aliados de encender las tensiones y se ha enfocado en la injusticia racial y la mala conducta que catalizaron las protestas y ha buscado alinear su campaña con los pacíficos manifestantes y, al mismo tiempo, ha condenado la violencia.

El debate se intensificó después de que un hombre fuera asesinado tras un disparo la tarde del sábado en otra noche de violencia en Portland, Oregon. La policía de la ciudad dijo que una caravana de partidarios de Trump se tomó las calles y se enfrentaron con los manifestantes.

Por otro lado, en Kenosha Wisconsin, un joven de 17 años fue acusado de seis cargos el jueves, entre los que se encuentra el grado de homicidio intencional. Esto, después de que los fiscales dijeran que disparó contra los manifestantes, matando a dos personas e hiriendo a otra.

Esto vino después de que un policía disparara contra Jacob Blake, el 23 de agosto, un afroamericano que permanece hospitalizado y paralizado, hecho que gatilló varias noches de violencia y destrucción de propiedad en la ciudad.

Los enfrentamientos del fin de semana llegan en momentos en que la campaña cambió a gran velocidad después de semanas de convenciones políticas que terminaron el jueves.

Mientras que la pandemia del coronavirus ha derrocado a la campaña tradicional, ambos candidatos están viendo los estados disputados que van a visitar. Los viajes de campaña también han sido moldeados por las protestas que han remecido al país durante tres meses desde el asesinato en mayo de George Floyd en Minneapolis. Estas protestas ganaron un nuevo impulso después del baleo a Blake.

Mientras Biden visitó este lunes Pennsylvania, se espera que Trump viaje el martes a Wisconsin para reunirse con policías y estudie el daño de las recientes protestas, dijo un funcionario de la Casa Blanca.

Ben Crump, un abogado de la familia Blake, dijo el domingo que la familia no había sido contactada por la Casa Blanca de cara a la visita del Presidente.

El viernes, Trump intervino por primera vez sobre el tiroteo de Blake, cinco días después de que un video del incidente se volviera viral. “No fue una buena imagen”, dijo el Presidente a los periodistas. El Departamento de Justicia dijo que abrió una investigación federal.

Biden emitió un comunicado el martes condenando el tiroteo. Él y su compañera de fórmula, la senadora de California Kamala Harris, conversaron por una hora con la familia de Blake, dijo a la cadena CNN el padre de Jacob Blake.

Los políticos republicanos que discutieron sobre Kenosha en los días recientes dejaron de criticar a Kyle Rittenhouse, el joven de 17 años acusado de disparar fatalmente a dos hombres y herir a otro en medio de enfrentamientos caóticos luego del tiroteo contra Blake. El perfil de Facebook de Rittenhouse, que ya se encuentra borrado, mostraba una imagen de él con la frase “las vidas azules importan”. Cuando se le preguntó, Trump declinó hacer comentarios del caso. Aunque le gustó un tuit que dice que Rittenhouse es un “buen ejemplo de por qué decidí votar por Trump”. La Casa Blanca no respondió a una solicitud de comentarios sobre la actividad de Twitter del Presidente.

Trump y sus partidarios usaron gran parte de la Convención Republicana la semana pasada para destacar el respaldo al cumplimiento de la ley y retratar a las recientes protestas como una falla de los líderes demócratas locales. Biden ha criticado la respuesta del Presidente respecto de las manifestaciones al decir que son motivadas políticamente.

“Te lo prometo que como Presidente nunca te pondré en medio de la política, las venganzas personales. Nunca usaré a los militares como apoyo o como milicia privada para violar los derechos de los conciudadanos. Eso no es ley y el orden”, dijo Biden el sábado durante un discurso virtual ante la Asociación de la Guardia Nacional de Estados Unidos.

Los republicanos también han tratado de vincular a Biden con la presión existente entre algunos demócratas que buscan desfinanciar a la policía, un movimiento que la campaña del exvicepresidente dice que no respalda.

A medida que los republicanos y sus aliados continúan enfocándose en los choques violentos, la campaña de Biden ha buscado separar a la mayoría de los manifestantes de la violencia.

“Los manifestantes pacíficos están afuera tratando de hacer de este país una unión más perfecta, están tratando de asegurar que sus hijas e hijos negros se encuentren seguros y sobrevivan cuando se encuentren con la policía”, dijo el representante demócrata Cedric Richmond, copresidente de la campaña de Biden.

Una alta asesora de la campaña del Presidente, Lara Trump, llamó a la calma en el programa Fox News Sunday. “No queremos violencia en nuestras calles. Si no tienes seguridad en tus comunidades, ¿qué es lo que tienes? Nada más importa”.

Los republicanos están esperando que el foco puesto en la ley y el orden, una frase que el Presidente ha tuiteado más de 45 veces este verano, ayudará a fortalecer su respaldo entre los votantes indecisos y los votantes suburbanos que se han alejado de él.

Las encuestas varían dependiendo dónde los votantes califican el crimen como un problema. Un sondeo de WSJ/NBC reveló que el crimen se encuentra bastante por debajo de la economía, el coronavirus y otros asuntos de mayor preocupación para los votantes.