El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, y el presidente de China, Xi Jinping, comenzaron el lunes su primera reunión en persona desde que Biden asumió el cargo hace casi dos años, en medio de crecientes tensiones económicas y de seguridad entre las dos superpotencias, que compiten por la influencia global.
Xi y Biden se saludaron con un estrechón de manos en un lujoso hotel en Indonesia, donde asisten a la cumbre del Grupo de los 20 de grandes economías. Al inicio de su conversación, Biden dijo que los dos líderes tenían la “responsabilidad” de mostrar que pueden “gestionar nuestras diferencias” y encontrar áreas de cooperación. Xi añadió que estaba listo para un “intercambio de opiniones franco y en profundidad” con Biden.
Ambos llegaron a la esperada reunión tras verse reforzados en sus países. Los demócratas logran mantener el control del Senado de Estados Unidos en las elecciones de media legislatura y tienen la oportunidad de ampliar su margen en el Senado con una segunda vuelta en Georgia el mes que viene. Por su parte, Xi obtuvo un tercer mandato de cinco años en octubre en el congreso nacional de Partido Comunista, una ruptura con la tradición.
Representantes de la Casa Blanca se han esforzado por minimizar cualquier idea de conflicto entre los dos países y recalcan que creen que los dos países pueden trabajar al unísono en desafíos compartidos como cambio climático y seguridad de salud.
Pero las relaciones entre Washington y Beijing se han ido tensando durante sucesivos gobiernos estadounidenses conforme sus diferencias en economía, comercio, derechos humanos y seguridad quedaban al descubierto.