El secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, indicó que el jefe del Grupo Wagner, Yevgeni Prigozhin, se ha convertido en un “desafío directo” para el Gobierno del presidente ruso, Vladimir Putin, y ha aventurado que el caso “no ha terminado” tras el intento de rebelión del pasado 24 de junio.

“Creo que las acciones de Prigozhin que hemos visto durante las últimas semanas suponen un desafío para el poder de Putin”, dijoi Blinken durante una entrevista con la cadena ABC News.

Así, alertó de que lo sucedido hace peligrar “el poder cosechado por Putin durante años en Rusia y hace tambalearse la jerarquía que impera en el Kremlin”. Sin embargo, señaló que “no hay forma de saber cómo se desarrollarán los hechos a partir de ahora”.

“Veremos lo que esto supone para Prigozhin y el Grupo Wagner y qué implica para Putin”, ha dicho antes de expresar que no cree que se trate del “último capítulo de este drama”. “Esto ha sido un desafío directo a la autoridad de Putin y sus ideas sobre la guerra y no creo que haya terminado”, manifestó.

Si bien ha indicado que el motín supone una cuestión interna para Rusia, la ha calificado como algo “extraordinario”. “Hace 16 meses veíamos a Rusia a las puertas de Kiev. Ahora, solo hace unas semanas, los propios mercenarios de Putin estaban a las puertas de Moscú”, aseveró.