El ministro de Defensa de Colombia, Diego Molano, apuntó a una alianza entre la guerrilla del Ejército de Liberación Nacional (ELN) y el Frente 33 de disidentes de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) como responsable del ataque del viernes contra el helicóptero del presidente colombiano, Iván Duque, del que salió ileso.

“Se ha recibido información de una posible alianza criminal entre el frente urbano del ELN y las disidencias de las FARC del Frente 33, organizaciones narcotraficantes y criminales que delinquen en Norte de Santander y hacen presencia en Venezuela”, afirmó Molano, que señaló así también al país vecino.

Con la información obtenida hasta ahora “se han realizado los retratos hablados (robot) de quienes serían los responsables del atentado contra el señor presidente, cerca a la pista del aeropuerto”.

En la investigación de lo sucedido trabajan ya 150 funcionarios “de alto nivel”, según explicó el director de la Policía, el general Jorge Luis Vargas, que ha recordado que hay una recompensa en vigor de hasta 3.000 millones de pesos por información valiosa (más de 670.000 euros).

Además de los testimonios recogidos, los investigadores han logrado encontrar las dos dos armas que habrían sido usadas en el ataque abandonadas en un edificio cercano al aeropuerto. Una de las armas es un fusil 7-62 FAL, que tiene marca de las Fuerzas Armadas de Venezuela.

Además se ha recuperado un un fusil AK-47, munición y casquillos que coinciden con las que impactaron en el casco de la aeronave.

El helicóptero en el que viajaba el presidente colombiano fue atacado a tiros el viernes en la ciudad colombiana de Cúcuta, en el departamento de Norte de Santander, cuando el aparato procedía a aterrizar en el aeropuerto Camilo Daza de Cúcuta, tras una visita al municipio de Sardinata.

El ministro de Defensa, Diego Molano; el titular del Interior, Daniel Palacios, y el gobernador de Norte de Santander, Silvano Serrano, viajaban en el helicóptero junto a Duque y todos resultaron ilesos.