Bolivia dispuso el cierre preventivo de su frontera con Brasil a partir del viernes por una semana, para proteger a su población ante la eventualidad de que circule una nueva variante de Covid-19, anunció esta mañana Luis Arce.
“En el marco de las medidas para proteger a la población, instruimos el cierre temporal de fronteras con Brasil, por 7 días”, informó el Presidente boliviano en su cuenta de Twitter.
Acotó que en poblaciones fronterizas bolivianas donde “se haya verificado la circulación de variantes” del coronavirus desde Brasil se procederá a “su encapsulamiento” o cuarentena, “estableciéndose controles para su mitigación, por el tiempo que sea requerido”.
El Mandatario señaló que los ministerios de Relaciones Exteriores, Salud y Gobierno (Interior) podrán disponer cierres temporales en otros lugares del país, de acuerdo con la evolución epidemiológica.
El ministro de Salud, Jeyson Auza, dijo por separado que el cierre de la frontera con Brasil, que tiene una extensión de 3.400 kilómetros de selvas y ríos, entrará en vigor el viernes, según el canal privado de televisión Unitel.
El gobierno comunicó hace unos minutos, qué medidas específicas se aplicarán en el caso de los viajes aéreos. Los pasajeros deberán realizarse un test PCR- con al menos 72 horas de su embarque- con resultado negativo.
Tras su ingreso al país, deberá permanecer al menos 10 días en aislamiento y presentar una declaración jurada de estadía. Ya el séptimo día debe realizarse otro test PCR.
Brasil vivió en marzo el peor mes de la pandemia con más de 66 mil decesos, más del doble que en julio de 2020 que había sido el mes más letal, en medio de una desenfrenada ola de contagios.
Medios locales de varias poblaciones bolivianas fronterizas con estados brasileños reportaron un aumento de contagiados por coronavirus, aunque las autoridades sanitarias no han confirmado que circule una nueva cepa del virus.
El gobierno de La Paz ordenó a inicios de esta semana agilizar las campañas de vacunación en poblados fronterizos con Brasil, ante temores de que pueda estar circulando una nueva variante de la enfermedad.
Bolivia, con 11,5 millones de habitantes, acumula 272.411 contagiados y 12.257 fallecidos.
El país comenzó en febrero a vacunar a su personal médico y a personas con patologías de riesgo y planea alcanzar a toda su población adulta entre agosto y septiembre, con dosis chinas Sinopharm, rusas Sputnik V, estadounidenses Pfizer y británicas AstraZeneca.