La superficie arrasada por los incendios que afectan Bolivia ascendió ayer a 950.000 hectáreas, según datos oficiales, a pesar de las operaciones que desde el viernes realiza el avión cisterna del Boeing SuperTanker 747-400. "La incursión del SuperTanker yo creo ha sido exitosísima. Ha sido una intervención quirúrgica; hemos visto que el avión ha logrado descargar con una proeza admirable el agua entre una meseta", afirmó el ministro de la Presidencia, Juan Ramón Quintana.