Tras semanas de enfrentamiento entre ambos por la política de combate al coronavirus, el Presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, destituyó finalmente este jueves al ministro de Salud, Luiz Henrique Mandetta, justo en momentos en que la pandemia suma 1.924 muertes y 30.425 casos de contagio en el país.
Bolsonaro dijo que el nuevo ministro, el oncólogo Nelson Teich, tendrá que analizar la pandemia como un todo, teniendo también en cuenta la economía y el desempleo. “De esto hablé durante este tiempo con el oncólogo doctor Nelson Teich, a mi lado, que entendió el problema en su conjunto”, dijo Bolsonaro en un discurso en el Palacio de Planalto. “Junto con el virus vino una máquina real de moler trabajos (...). Lo que hablé con el doctor Nelson es que tenemos que reabrir gradualmente los trabajos en Brasil”, enfatizó. Teich habló de salud y economía. “Estas cosas no compiten entre sí. Son completamente complementarias”, aseguró.
Justo antes del discurso del Presidente, Mandetta anunció su salida a través de Twitter. “Acabo de oír del Presidente Jair Bolsonaro el aviso de mi destitución del Ministerio de Salud (...). Quiero agradecer la oportunidad que se me dio para ser un gerente de nuestro sistema sanitario y gestionar la pandemia de coronavirus, el gran desafío al que se enfrenta nuestra sanidad”, aseveró el ahora es secretario de Estado.
“Es el derecho del ministro (Mandetta) defender su punto de vista como médico, y la cuestión de entender el tema del empleo no fue en la forma en que yo, como jefe del Ejecutivo, sentí que debería abordarse”, dijo Bolsonaro. “No condeno, no recrimino y no critico al ministro. Hizo aquello que, como médico, pensaba que debía hacer a lo largo de ese tiempo. La separación, cada vez más, se hizo una realidad”, comentó el Mandatario, quien aseguró que “fue un divorcio consensuado”.
La relación entre Mandetta y Bolsonaro se venía desgastando desde el inicio de la crisis sanitaria provocada por el virus. Mientras el ministro defendía las medidas de aislamiento social para reducir la velocidad de contagios y no sobrecargar el sistema de salud, Bolsonaro ha promovido la flexibilización de estas medidas de cuarentena por considerarlas un remedio “peor que la enfermedad”, debido a sus efectos negativos en la economía.
Teich dijo el jueves que no habrá una “definición brusca” sobre el aislamiento social. El oncólogo casi fue nombrado para la cartera de Salud a fines de 2018, pero perdió su lugar ante Mandetta, especialmente debido al apoyo político de este último en el Parlamento.
Al respecto, Rodrigo Augusto Prando, cientista político y académico de la Universidad Presbiteriana Mackenzie de Sao Paulo, dice a La Tercera que “el Congreso ya se coloca de manera hostil (ante Bolsonaro) por la dimisión de Mandetta”. A juicio del experto, “Bolsonaro tiene como horizonte principal la elección de 2022, y él sabe que la pandemia de coronavirus traerá una recesión y todo problema de orden económico obstaculiza la intención electoral, especialmente de aquel que intenta ser reelegido”. “Bolsonaro dimitió al ministro también por razones políticas, porque Mandetta tiene una visibilidad, una aprobación (76%) y una confianza mucho mayor que el propio Presidente”, agregó.
Según O Globo, la salida de Mandetta provocó cacerolazos y gritos de “¡Fuera, Bolsonaro!” por todo el país.