“Cuando el padre no impone (…) la dirección a la familia (…), viven flirteando con el pecado”, habría dicho el pastor evangélico Milton Ribeiro recientemente en una homilía, según consigna el diario brasileño Folha. En 2018, en plena campaña de Jair Bolsonaro, habría hecho una afirmación similar, asegurando que “las familias con madre y abuelo son fábricas de desajustados”, de “mano de obra para el narcotráfico”.
Bolsonaro nombró este viernes a Ribeiro, de 62 años, como el nuevo ministro de Educación, el cuarto en el año y medio que lleva de mandato.
El pastor de la Iglesia Presbiteriana de Santos, del estado de Sao Paulo, reemplazará a Carlos Alberto Decotelli, quien renunció el 1 de julio antes de asumir el cargo tras una polémica de falsificaciones en su currículum, luego de que una universidad argentina y otra alemana negaran su doctorado y posdoctorado.
Bolsonaro hizo el anuncio a través de su cuenta de Facebook, entregando detalles del currículum de Ribeiro.
“He designado al profesor Milton Ribeiro como titular del Ministerio de Educación. Es doctor por la USP (Universidad de Sao Paulo), máster en Derecho por la Universidad Presbiteriana Mackenzie y graduado en Derecho y Teología. Desde mayo de 2019, es miembro de la Comisión de Ética de la Presidencia de la República”, escribió el mandatario brasileño.
Dentro de la Comisión de Ética -en la que habría sido nombrado miembro por el mismo Bolsonaro- debe investigar a ministros y funcionarios del gobierno. Además, forma parte del Consejo de la Universidad Presbiteriana Mackenzie, una de las principales universidades privadas de Sao Paulo y en la que llegó a ocupar el cargo de vicerrector y rector interino.
“Ala ideológica” del gobierno brasileño
La prensa brasileña señala que Ribeiro -que también ha criticado la “ideología de género”- habría sido escogido tras presiones del sector evangélico. Destacan además su capacidad de diálogo, que le será útil en un ministerio que hasta ahora ha estado dominado por el ala más conservadora del gobierno -incluso denominada “ala ideológica”- teniendo primero como titular a Ricardo Vélez, que duró tres meses y una semana en el cargo, y Abraham Weintraub, cuya gestión estuvo salpicada por varios escándalos entre abril de 2019 y junio de 2020. El pastor llega a ocupar la cartera con un papel más moderado que los primeros dos ministros.
Ribeiro tendrá, entre otros desafíos, la tarea de gestionar la vuelta a clases presenciales en medio de la pandemia, con el virus expandiéndose a lo largo de Brasil, el segundo país con mayor número de muertos y contagios.
El nombramiento se hizo oficial en una edición extraordinaria del Diário Oficial da União, y ya ha sido celebrado por el sector educativo privado.
El pastor evangélico también publicó un mensaje tras el anuncio, en el que defiende un “pacto nacional por la calidad de la educación en todos los niveles”, en cooperación con la clase política, la academia, los estudiantes, las familias y la sociedad en general.
Antes de llamar a Ribeiro, Bolsonaro habría considerado para el cargo al actual secretario de Educación del estado de Paraná, Renato Feder, quien habría declinado la invitación.
También habría pensado en Víctor Hugo de Araujo Almeida, militar, abogado y diputado federal, que actúa como vocero del gobierno en la Cámara baja.