El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, mejoró y ya no tiene fiebre tras sufrir un cuadro de neumonía luego de someterse a una cirugía abdominal hace casi dos semanas, informó este sábado el hospital en el cual convalece en Sao Paulo.

El mandatario, "continúa sin fiebre y con una buena evolución clínico quirúrgica", indicó el Hospital Israelita Albert Einstein en su reporte diario. "El cuadro pulmonar está en regresión y hubo mejoría en los exámenes de laboratorio", agregó la nota.

Bolsonaro continúa en la unidad de cuidados semiintensivos desde el 28 de enero, cuando fue sometido a una reconstrucción del tránsito intestinal para retirarle la bolsa de colostomía que cargaba a raíz de la puñalada que recibió en el abdomen el 6 de septiembre pasado durante un mitin.

En principio, el mandatario había presentado una fiebre que fue tratada con antibióticos, pero ésta volvió y los exámenes que le realizaron reportaron "una imagen compatible con la neumonía", según el parte médico del jueves último.

Estas complicaciones ampliaron el tratamiento con antibióticos y han impedido que los médicos establezcan una fecha para el alta del presidente, quien inicialmente debía salir del hospital el miércoles. También continúa con las visitas restringidas.

Sin embargo, el mandatario dejó de utilizar una sonda nasogástrica y volvió a comer alimentos blandos, además de líquidos.

"Debido a la evolución del tránsito intestinal y la buena aceptación de la dieta líquida, hoy fue iniciada una dieta cremosa, con buena asimilación", agregó el reporte.

"Sigue con antibióticos y la nutrición parenteral", continúa realizando ejercicios respiratorios y se aumentaron los periodos de caminatas fuera del cuarto para evitar una trombosis venosa.

El periodo de convalecencia no le impide seguir comunicándose por las redes sociales, donde en los últimos días ha estado muy activo, publicando fotos de momentos en los que come o se reúne con ministros.

"Quiero agradecer de verdad las oraciones de la gran mayoría de la población brasileña. Si no fuese por eso y por la capacidad de los involucrados en mis 3 cirugías en los últimos 5 meses no estaría vivo", escribió en Instagram.

Tras el atentado de septiembre en el estado de Minas Gerais (sudeste) por parte de un exmilitante de izquierda, Bolsonaro fue sometido a una colostomía y al día siguiente fue trasladado al prestigioso hospital paulista, donde permaneció 23 días y tuvo que ser operado una segunda vez.