El presidente Jair Bolsonaro canceló por prescripción médica antes de una nueva cirugía su participación en una cumbre regional sobre los incendios en la Amazonía, pero prometió ir a defender "aunque sea en silla de ruedas" la posición de Brasil sobre la crisis ante la Asamblea General de la ONU.
Bolsonaro se someterá el domingo a una cuarta cirugía, resultante de la puñalada en el abdomen que recibió el 6 de septiembre de 2018 en un acto electoral.
Los cuidados preoperatorios le impedirán asistir a la cumbre regional prevista para el próximo viernes en la ciudad colombiana de Leticia, en la frontera tripartita con Perú y Brasil, informó el portavoz del mandatario, Otávio Rego Barros.
El gobierno está analizando el envío de un sustituto o "eventualmente la postergación (del evento), para que el propio presidente, por la importancia que le atribuye al tema, pueda estar presente" en esa cumbre, añadió.
Tras la cirugía, los médicos estiman que precisará un reposo de 10 días, pero Bolsonaro asegura que irá de todos modos a Nueva York, donde Brasil realiza tradicionalmente el primer discurso de la Asamblea General de la ONU, previsto esta vez para el 24 de septiembre.
"Voy a comparecer ante la ONU aunque sea en silla de ruedas, en camilla. Voy a comparecer porque quiero hablar sobre la Amazonía", dijo Bolsonaro a periodistas frente a su residencia oficial en Brasilia.
Gira ministerial
Los incendios en la Amazonía han provocado una crisis ambiental y diplomática, y se siguen esparciendo.
Desde enero hasta el domingo por la tarde, los satélites del INPE (un organismo oficial) contabilizaron 91.891 focos, 1.390 más que la víspera, un récord desde 2010 para ese periodo. Un 52% del total se registró en la región amazónica.
Las cifras del INPE muestran que tan sólo en agosto la Amazonía concentró un tercio (30.901) de todo el fuego registrado en Brasil en lo que va de año.
Una comitiva ministerial viajó este lunes a Pará (norte) para reunirse con gobernadores de los estados amazónicos.
El ministro de Defensa, Fernando Azevedo, afirmó que dos aviones prometidos por Chile para ayudar en el combate a las llamas llegarían este lunes.
La ministra de Agricultura, Tereza Cristina, dijo que el 5 de septiembre estrenarán una sala situacional en Brasilia para unificar los datos provenientes de la región amazónica.
El gobierno, que atribuye los incendios principalmente a la estación seca, prohibió la semana pasada las quemas en todo el país, aunque luego redujo el área de la veda a los nueve estados con floresta tropical.
Un estudio del Instituto de Investigación Ambiental de la Amazonía (IPAM, un 'think-tank' científico de cuestiones ambientales) señaló por su lado que "la incidencia del fuego en la región amazónica está directamente relacionada a la acción humana y las llamas acostumbran a seguir el rastro de la deforestación.
Presión internacional y soberanía "amenazada"
Bolsonaro, que propugna la explotación minera en reservas indígenas y áreas protegidas, considera la acción de las ONGs y el interés de países europeos en la preservación de la selva como injerencias que amenazan la soberanía de Brasil.
Por ello, supeditó el recibimiento de una ayuda de 20 millones de dólares ofrecida por los países del G7 para luchar contra el fuego a que el presidente francés, Emmanuel Macron, se retracte de pronunciamientos en los que evocó una posible internacionalización de la Amazonía brasileña, una región esencial para el equilibrio climático del planeta.
"No aceptaré limosnas de ningún país del mundo con el pretexto de preservar a la Amazonía", declaró este lunes Bolsonaro, reavivando la polémica.
La Amazonía "esta siendo vendida en lotes y no voy a dejar pasar la oportunidad" de defenderla en la ONU, agregó.
Sin embargo, según el gobierno chileno, los aviones que su país está enviando son financiados con dinero ofrecido por el G7.
Previo a la sesión de debates de la Asamblea General, la ONU realizará a partir del 21 de septiembre una cumbre del clima, que se iniciará con una reunión de jóvenes en la que participará la joven activista sueca Greta Thunberg.
El secretario general de Naciones Unidas, Antonio Guterres, planteó la semana pasada la posibilidad de organizar una reunión específica sobre la situación en Amazonía, "donde la situación es evidentemente muy grave", debido a los incendios, pero esa iniciativa no ha dado señales de prosperar hasta el momento.