"Me comparan con Bolsonaro y Chávez porque soy una opción nueva que molesta a la izquierda y a la derecha", reconoce. Cesado como comandante en jefe del Ejército de Uruguay por el Presidente Tabaré Vázquez el 12 de marzo pasado, tras cuestionar la actuación judicial en los casos de violaciones a derechos humanos durante la dictadura, el general Guido Manini Ríos acapara la atención en el escenario político uruguayo por estos días. De cara a las elecciones de octubre, el militar que participó en misiones de la ONU en Irán, Irak y Mozambique, ahora figura como precandidato presidencial del ultraderechista "Cabildo Abierto", el cual ha venido creciendo en pocos meses según muestran diferentes sondeos.
Fundado en abril de 2018, cuando su actual precandidato aún era comandante en jefe del Ejército, el nuevo partido político ofrece una ideología conservadora y claramente de derecha. Aunque Manini Ríos cuestiona esta clasificación. "A mí no me gusta que me etiqueten. Si poner orden en un caos que hoy lleva a una situación de inseguridad insoportable se puede asociar a la derecha, Cabildo Abierto es de derecha. Pero nosotros somos artiguistas, y el artiguismo no es de izquierda ni derecha", declaró el general retirado en una entrevista publicada por el diario El País de Uruguay.
Con 60 años, Manini Ríos pertenece a una familia de tradición colorada y riverista. De hecho, su abuelo Pedro fue diputado, senador y ministro del Interior en las primeras décadas del siglo XX durante las presidencias de José Batlle y Ordóñez.
Manini Ríos, quien asumió como comandante en jefe del Ejército bajo el gobierno de José Mujica en 2015, goza de buena imagen en el mundo castrense. "Es el general con mayor prestigio de 1985 a la fecha. Es respetado por todos. Sin exclusiones. Es nuestro comandante. No hay nadie que se le asemeje al prestigio y rectitud de este hombre. Ni siquiera en ámbitos políticos. Es una figura de altísimo carisma y eso ha unido a todas las fuerzas armadas. Sin duda que es un hombre con gran proyección política al que estaremos apoyando", dijo a El País el presidente del Centro Militar, Carlos Silva.
En caso de llegar la Presidencia, Manini Ríos ha señalado que entre sus prioridades figuran "encontrar los mecanismos para darle trabajo a todos los uruguayos" y "solucionar el tema de la inseguridad que cada vez aumenta más". Sobre este último tema, su postura es categórica: "Pensamos que, con mano firme, aplicando la Constitución y la ley, creemos que se puede solucionar en poco tiempo este tema". Sin ir más lejos, en el lanzamiento de su campaña dijo: "Se terminó el recreo para los malandras (…). Que el delincuente sienta que ahora sí va a pagar caro por su delito".
Al margen de las polémicas, el nuevo partido por el que postula Manini Ríos irrumpe en la escena política uruguaya de una forma similar a la que lo hizo Vox en España, según apunta el diario La Vanguardia. En una reciente encuesta de Radar, Cabildo Abierto aparece como la cuarta fuerza política, con un 6% de la intención de voto. Si se tiene en cuenta lo reñido que estará el proceso electoral entre el izquierdista Frente Amplio, actualmente en el gobierno, y los partidos Colorado y Nacional, en la oposición, el rol de esta nueva colectividad puede resultar clave.
En todo caso, Adolfo Garcé, politólogo de la Universidad de la República, dice a La Tercera que Manini Ríos "tendrá una competencia fuerte en el 'mercado de la mano dura' con otros candidatos, si termina siendo candidato a la Presidencia", concluye.