La campaña electoral en Brasil, en miras a los comicios presidenciales del 2 de octubre, ya entró en tierra firme: las franjas electorales televisivas y radiales ya se estrenaron, y este domingo tuvo lugar el que sería el único debate en la primera vuelta. Los dos principales candidatos, el actual Presidente Jair Bolsonaro (Partido Liberal) y el expresidente Luiz Inácio Lula da Silva (Partido de los Trabajadores), se enfrentaron en uno de los momentos más decisivos de la campaña.
El debate empezó fuerte: partió con Bolsonaro preguntándole a Lula da Silva si acaso pretendía volver al poder para continuar con la corrupción en Petrobras. Así, candidato del Partido Liberal aseguró que el gobierno del PT fue “el más corrupto en la historia de Brasil”. “Todo el mundo robaba, desviaba, y el presidente no sabía”, señaló el presidente actual.
Por su parte Lula, quien fue presidente de Brasil entre 2003 y 2010, defendió su legado, asegurando que las críticas de Bolsonaro se basaban en mentiras. “El país que dejé es un país que el pueblo echa de menos”, aseguró Lula.
El laborista Ciro Gomes, por su parte, atacó al mandatario actual y su gestión: “Todo en Brasil está fuera de lugar. Escuchar al presidente Bolsonaro decir que la economía está en auge es algo que me choca”.
Al segundo bloque del debate, Lula señaló estar dispuesto a incluir al partido de Ciro Gomes, el Partido Laborista, a su coalición de gobierno. “Vamos a ver si conseguimos atraer a su partido para participar con nosotros del gobierno”, señaló el expresidente. A eso, Gomes respondió que su problema con Lula “no es personal”, pero que entiende que la ascensión de Bolsonaro fue una protesta a los gobiernos del PT.
El debate contó con otros cuatro candidatos, pero las encuestas están muy lejos de darles alguna posibilidad para llegar al balotaje: Ciro Gomes, del Partido Democrático Laborista (PDT); Simone Tebet, del Movimiento Democrático de Brasil (MDB); Felipe D’Avila (Novo) y Soraya Thronicke (Unión Brasil).
La cadena de televisión Bandeirantes tomó todas las medidas de seguridad que implican tener de invitados a un presidente y a un expresidente: no hay platea, en miras a dedicar la posibilidad de enfrentamientos entre bandos.
Según la última encuesta de Datafolha, el principal centro de estudios brasileño, Lula va en primer lugar con el 47% de las intenciones de voto. Con un 32% le sigue Bolsonaro, y desde lejos, con un 7%, Ciro Gomes, del Partido Democrático Laborista. Con esos porcentajes, la tendencia se mantiene consistente con el resto del año: el candidato del PT no ha bajado del 40% en ninguna de las encuestas del 2022.
Hasta el último momento, la participación del actual presidente estuvo puesta en duda. El viernes, Bolsonaro señaló: “En un momento creí que no debía ir, ahora creo que sí. Voy a ser fusilado, van a dispararme todo el tiempo”. La decisión fue tomada después de idas y venidas. A mitad de semana, algunos ministros de Bolsonaro aseguraron que el presidente estaba decidido a no comparecer.
Por su parte, Lula confirmó su participación en el debate con una publicación en las redes sociales. Este sábado compartió una imagen con un calendario indicando el compromiso y con el mensaje: “Nos vemos en la Band mañana, a las 21 horas”.
Este fin de semana salieron al aire las campañas de radio y televisión de los candidatos a las presidenciales, principalmente centrados en la economía brasileña. En la franja de Lula se criticó la inflación y el avance del hambre, que hoy afecta a más de 33 millones de brasileños. Precisamente el viernes, su contendor, Jair Bolsonaro, causó controversia al afirmar en una entrevista que en Brasil “no hay hambre de verdad”, ya que, según él, no ve gente pidiendo pan en las puertas de las panaderías.
En su franja, Bolsonaro atribuyó la inflación a la pandemia, la guerra en Ucrania y la sequía. Por eso mismo, prometió mantener el programa Auxilio Brasil, que transfiere todos los meses 110 dólares a 20 millones de familias. En su espacio radial, llamó la atención la voz del locutor, que tenía un marcado acento de la región noreste de Brasil, conocida por ser donde Lula tiene mayor ventaja en los sondeos, además de ser la más pobre del país.
Además de la propaganda electoral, ambos candidatos fueron entrevistados esta semana en el noticiero más visto de la televisión brasileña: Jornal Nacional, de Globo.