En una escena que refleja el drama en Guatemala tras la erupción del Volcán de Fuego el domingo, este martes fueron encontrados los cadáveres de seis hermanos, que murieron abrazados en San Miguel Los Lotes, el epicentro del desastre. Con el fallecimiento de estos seis niños las autoridades informaban anoche de al menos 75 muertos, además de 46 heridos, 200 desaparecidos, 3.271 personas evacuadas y 1.877 albergados.
En el tercer día de labores de rescate, las autoridades emitieron una nueva alerta de evacuación debido a un aumento en la actividad del Volcán de Fuego y porque material volcánico ardiente fluyó nuevamente por la ladera sur del volcán, tras un estremecedor ruido producto de una explosión.
Erwin Villagrán, vocero del cuerpo de Bomberos Municipales, integra las labores de rescate y conversó con La Tercera sobre de la situación en la colonia San Miguel Los Lotes, la "zona cero" en la ciudad de Escuintla, a 35 kilómetros al sur de Ciudad de Guatemala.
"La probabilidad de vida es muy mínima, pero no descartamos que podamos encontrar a alguien todavía, porque estamos encontrando (varios) animales vivos", sostiene Villagrán, quien asegura que no han parado en sus labores de búsqueda y rescate. "Lo que nos ha detenido ha sido la noche, la oscuridad, la bruma, el polvo que no nos permite ver. Pero estamos aprovechando la luz del día al máximo para poder localizar a personas que se encuentren aún por el sector", agrega.
La alta cantidad de heridos y muertos en la zona se debe principalmente a que los habitantes de la aldea estaban acostumbrados a las erupciones del volcán, pero no previeron la magnitud de lo que ocurrió el domingo. El volcán ha estado en erupción desde 2002. "Las personas de aquí aprendieron a vivir con eso", comenta desde esta zona Johan Ordóñez, periodista guatemalteco.
En este caso ocurre que la lava saturó el conducto natural y habitual por el cual bajaba del volcán, lo que provocó que descendiera por un nuevo cauce, lo que generó que alcanzara a cuatro aldeas cercanas al cráter.
Complejidades de rescate
Las labores de rescate no han sido fáciles. El acceso a las viviendas debe hacerse por los techos, puesto que las cenizas, el lodo, la lava y le flujo piroclástico las cubrieron por completo. Esto ha hecho imposible el ingreso por la puerta principal o por los accesos laterales de las viviendas.
Otras de las dificultades ha sido el derretimiento de las suelas de los zapatos de los rescatistas, debido a la alta temperatura de la arena. Para evitar que los zapatos se derritan, los rescatistas han tenido que pararse sobre tablas y láminas.
"Se están haciendo relevos a cada hora para no poner en riesgo por mucho tiempo el estado físico de los elementos y que puedan cundir más en el transcurso del día", comenta Villagrán.
A la zona, que ya se encuentra inhabitable, solo se permite el acceso de personas con capacidades y herramientas de rescate. Según indicó el vocero del Cuerpo de Bomberos Municipales, en la tarde de este martes se reunirían todas las instituciones de socorro con la Coordinadora Nacional para la Reducción de Desastres (Conred). Esto, con el fin de decidir cuál será el plan de rescate para los próximos días, "si suspendemos o el Presidente, a través del Ministerio de Salud, nos indica que continuamos con la labor de rescate", agrega.
Poco después, el Presidente Jimmy Morales anunció un plan de reconstrucción vial y de viviendas para los afectados.