El Presidente de Chile, Gabriel Boric, y su homólogo peruano, Pedro Castillo, acordaron el martes que la próxima reunión de la Alianza del Pacífico, integrada además por Colombia y México, se realizará en suelo peruano.
La cita de los mandatarios del bloque debía llevarse a cabo el viernes pasado en México, donde Castillo tenía que recibir la presidencia pro tempore. Sin embargo, el Congreso le impidió salir del país, donde enfrenta varias investigaciones judiciales por supuestos delitos de corrupción.
Antes de su encuentro con Boric y al ser consultado sobre la realización de la cumbre de la Alianza del Pacífico en Perú, Castillo respondió que “va a depender del gesto que tenga el Presidente Boric”. Durante una declaración conjunta, Boric señaló que la fecha de la cita será acordada luego de consultas con Colombia y México.
“Vamos a darle continuidad a esta importante cooperación multilateral que tenemos entre los países de las cuencas del Pacífico de nuestra América”, enfatizó Boric.
Castillo llegó a Chile para participar en el Consejo Empresarial entre Chile-Perú, y del IV Gabinete Binacional, una instancia político–diplomática para impulsar la cooperación y acuerdos entre ambos países sobre asuntos sociales, seguridad, defensa, inversiones e integración fronteriza.
El Jefe de Estado peruano recalcó que “somos pueblos hermanos y creo que hoy corresponde honrar la historia trabajando juntos. Saludos a los equipos que han venido trabajando, sosteniendo un trabajo de unidad, un trabajo muy mutuo, responsable”.
“Se ha acelerado, en cuanto al seguimiento que se ha venido dando en los compromisos en este gabinete dado en Paracas y hay que darle un seguimiento correspondiente, para darles respuestas a estos enemigos que tenemos en común, a estas brechas históricas sociales, como la pobreza, las grandes desigualdades, hay pueblos sin agua, sin luz, sin carreteras”, agregó.
Boric señaló sobre el combate contra el narcotráfico que “hemos implementado el Plan de Trabajo Binacional 2022-2023 para fortalecer en particular la lucha contra la trata de personas y el tráfico de migrantes y, además, realizaremos un nuevo encuentro de la comisión mixta peruano-chilena de estupefacientes y sustancias psicotrópicas”.
También informó que incorporaron a la Región Tarapacá y a la Región de Moquegua (Perú) al Comité de Integración y Desarrollo fronterizo”. Con ello se suma a las regiones de Arica y Parinacota y Tacna, que ya son parte.
Por último, sobre las fronteras entre ambos países, anunciaron que van a establecer “la atención 24/7 en el control fronterizo Chacalluta-Santa Rosa, en donde reconocemos la implementación del sistema migratorio simplificado y la necesidad de que el complejo fronterizo Chacalluta-Santa Rosa opere a la brevedad las 24 horas del día ininterrumpidamente”.
Los mandatarios también implementaron un plan de trabajo que incluye la lucha contra la trata de personas y el tráfico de migrantes y una comisión bilateral para seguir el combate al narcotráfico.
Esta es la segunda visita de Castillo a Chile. La primera se realizó en marzo, cuando asistió a la asunción de Boric.
Moción de vacancia
Castillo visitó el país en momentos en el que atraviesa una severa crisis política. Por este motivo, el encuentro con su homólogo chileno no tuvo mayores repercusiones en la prensa limeña.
La atención estaba centrada en el congresista peruano Edward Málaga, quien presentó este martes una moción de censura contra el mandatario, por su “incapacidad moral” para permanecer en el cargo, en el que es ya el tercer intento para destituir al mandatario.
Málaga, diputado no agrupado, ya había adelantado anteriormente que la moción se presentaría esta semana. La iniciativa cuenta con la firma de 67 parlamentarios opositores, de partidos como Avanza País o Somos Perú, aunque tendrá que recabar al menos 87 apoyos para ser aprobada.
El texto, de 102 páginas, argumenta la incapacidad de Castillo por los “vínculos cada vez más evidentes con graves actos de corrupción”, así como por el “irresponsable desmantelamiento de la administración pública y el copamiento clientelista de las instituciones del Estado”.
Así, los firmantes afirman que existen “graves faltas éticas que atentan contra la dignidad de la figura presidencial”, incluida la vulneración de “los principios de separación y equilibrio de poderes” dentro del Legislativo, según informó la radio RPP.
Si los opositores superan el primer filtro, el Congreso debe convocar a Castillo para que se defienda de los cargos. “Debido a las denuncias de corrupción contra Castillo llegamos a un punto insostenible, inaceptable de inmoralidad”, dijo en una conferencia de prensa Málaga, gestor de la moción de vacancia contra el mandatario. “Además, estamos bajo la amenaza de un cierre del Congreso”.
Perú está sumido en una crisis política tras los desencuentros entre los poderes del Estado, que han sido frecuentes en los últimos meses, desde que en julio del año pasado Pedro Castillo tomara posesión como presidente tras vencer en las elecciones.
Las tensiones en el Parlamento de Perú han llegado al punto de que la pasada semana, el que por entonces fuera primer ministro, Aníbal Torres, presentó una cuestión de confianza que fue rechazada por la Cámara, tras lo que dimitió y fue sustituido en el cargo por Betssy Chávez, quien se convirtió en la quinta primera ministra de Perú en los apenas 16 meses que Castillo lleva al frente de la Presidencia.
El rechazo de la cuestión de confianza fue tomada por el gobierno como una negación de la confianza y por ese motivo Castillo renovó a su gabinete. Si el Congreso rechaza dos veces una “cuestión de confianza” a un primer ministro, el presidente está facultado para disolver el Parlamento y convocar elecciones legislativas.
Líderes de la oposición han rechazado la interpretación del gobierno, y el presidente del Congreso, José Williams Zapata, afirmó que lo que busca Castillo es una “disolución anticonstitucional” del Parlamento unicameral. Actualmente el presidente enfrenta una denuncia constitucional presentada por la fiscal general en el Congreso por investigaciones de corrupción. Castillo afirma que la denuncia es un intento de “golpe de Estado” de la fiscalía y el Congreso.
En menos de un año y medio de gobierno Castillo ha realizado unos 70 cambios de ministros en sus 19 ministerios, ha sobrevivido a tres intentos de destitución y enfrenta cinco investigaciones preliminares de la fiscalía por presunta corrupción. La última semana una misión de la Organización de los Estados Americanos (OEA) visitó Perú por petición de Castillo para “preservar el legítimo ejercicio del poder”.