El primer ministro británico Boris Johnson pidió este martes a la población mantener la prudencia ante la situación sanitaria a pesar del descenso de infecciones de coronavirus en el Reino Unido.

El país sufre desde comienzos de verano una explosión de casos atribuida a la contagiosa variante Delta, llegando a marcar recientemente 60 mil contagios diarios, aunque ahora parece ir a la baja con 24.950 infecciones este lunes.

Pero aun así, el primer ministro, que el 19 de julio levantó casi todas las restricciones todavía vigentes ante el coronavirus, aprovechó una visita al suroeste de Londres para pedir prudencia.

“La cuarta etapa de salida del confinamiento acaba de tener lugar hace unos días (...) La gente debe mantenerse muy prudente”, afirmó, pidiendo no sacar “conclusiones prematuras” del descenso.

Esta mejora ha dejado algo perplejos a los científicos, puesto que el gobierno y su consejo asesor había augurado a principios de mes más de 100 mil casos positivos diarios en el segundo país más enlutado de Europa por la pandemia, con más de 129 mil fallecidos.

Entre las causas que se barajan figuran las altas temperaturas de la semana anterior, el fin de la Eurocopa de fútbol que originó muchos contagios y el éxito de la campaña de vacunación, con un 70,5% de adultos con la pauta completa y un 88% con la primera dosis.