El primer ministro de Reino Unido, Boris Johnson, reafirmó este jueves su compromiso ante el pueblo británico y aseguró que seguirá abordando el aumento del costo de vida mientras cumple con “la misión primordial del Gobierno” de unir el país.
“Durante las próximas semanas, el gobierno establecerá reformas para ayudar a las personas a reducir costos en todas las áreas de gastos domésticos, desde alimentos hasta energía, cuidado de niños, transporte y vivienda”, sostuvo Johnson en un comunicado compartido por Downing Street.
Estas declaraciones del mandatario británico se dan después que el lunes superase una moción de censura planteada por los propios diputados del Partido Conservador tras lograr 211 votos a su favor y tan solo 148 en su contra.
Consciente de su delicada situación, Johnson -que ha conseguido menos de los 226 votos equiparables al resultado que obtuvo su predecesora Theresa May en otra moción de censura interna-, ha prometido más reformas para impulsar la productividad de Reino Unido y aumentar la productividad del país para que logre “una economía fuerte y saludable”.
“Demasiadas personas están gastando enormes sumas de dinero en el mercado de alquiler privado, cuando ese dinero podría gastarse mejor en invertir en su futuro, en forma de pagos de hipoteca en su propia casa”, remarcó el primer ministro británico, que ha anunciado un plan de incentivos para que los ciudadanos puedan ahorrar para un depósito “sin importar su situación financiera”.
Según los últimos datos recogidos por la encuestadora YouGov, más del 60 por ciento de los ciudadanos británicos desaprueban la gestión del actual gobierno, mientras que 33 por ciento cree que el líder laborista, Keir Starmer, sería el mejor primer ministro que podría tener Reino Unido, frente al 25 por ciento que defiende a Johnson.