Si en un momento estaba en contra, ahora Luiz Inácio Lula da Silva se muestra dispuesto a abrir el bloque que compone Brasil junto a Rusia, India, China y Sudáfrica: en una conferencia de prensa, el presidente brasileño aseguró que en la próxima reunión del bloque BRICS, a finales de agosto, discutirán “qué nuevos países pueden entrar”.

Ya en abril, Lula había cuestionado el hecho de que las relaciones comerciales internacionales se hicieran a través del dólar, y llegó a proponer “una moneda para financiar las relaciones entre Brasil y China, entre Brasil y todos los demás países BRICS”.

Las nuevas declaraciones se producen con la realización de la cumbre del bloque en menos de tres semanas, en Johannesburgo, y en un contexto en el que tanto China como Rusia han aumentado su tensión con Occidente, y en particular con Estados Unidos y la Unión Europea, a medida que intentan aumentar su influencia en los países en desarrollo.

El Presidente ruso Vladimir Putin, que tiene una orden internacional de arresto, no irá a Sudáfrica, pero participará a través de videoconferencia en la cumbre, mientras que el resto de los presidentes estarán presencialmente. El grupo BRICS cuenta con más del 40% de la población mundial, y al representar el 26% de la economía global, puede ofrecer un “foro alternativo” fuera de los canales diplomáticos occidentales.

Lula, durante un desayuno con corresponsales extranjeros en el Palacio de Planalto, en Brasilia. Foto: Reuters

A medida que la rivalidad con Estados Unidos aumenta, sobre todo en el terreno comercial, China ha estado pidiendo desde hace tiempo la expansión del BRICS. El Ministerio de Relaciones Exteriores chino confirmó en un comunicado su interés en la expansión pronta del grupo, diciendo que Beijing “apoya los progresos en expandir la membresía”. La situación es similar para Rusia, que desde que empezó la guerra con Ucrania, se ha visto asilada diplomáticamente y busca expandir sus posibles aliados.

“Por supuesto, creemos que, de una forma u otra, la expansión de los BRICS contribuirá a un mayor desarrollo y fortalecimiento de esta organización”, declaró a la prensa el portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov.

Por su parte, Sudáfrica, que tiene la presidencia del grupo este año, sostuvo una reunión de “Amigos del BRICS” en junio, con un gran grupo de países que desean ingresar. Incluso India, que en un principio se mostraba desconfiada de una expansión rápida del bloque, ha mostrado últimamente una voluntad en esa dirección, señala Reuters.

Xi Jinping y Vladimir Putin durante una cumbre del BRICS en Brasilia. Foto: Reuters

Brasil, en un principio, no estaba tan entusiasta con la idea de expandir los BRICS, ya que a la diplomacia brasileña le preocupaba el hecho de perder importancia en el bloque, en caso de que más países entraran. De momento, 30 países han mostrado su interés en el grupo, de los cuales 22 ya han postulado formalmente, como Argelia hizo el mes pasado.

Un funcionario brasileño que habló anónimamente con Reuters señaló que “una expansión podría transformar al bloque en otra cosa”. “La posición de Brasil está preocupada por la cohesión del grupo y la preservación de nuestro espacio en un grupo de países importantes”, aseguró la fuente.

En una reciente reunión de diplomático de los BRICS, se les pidió a cada delegación que volvieran a sus países a hacer un “bosquejo” y diseñar un proceso de admisión de nuevos miembros, que sea aceptable para el grupo entero. Sin un acuerdo como ese, sería difícil que nuevos países entren después de la reunión del 22 de agosto.

La postura brasileña argumentaría, indica Reuters, que cualquier expansión el grupo tiene que ser gradual, manteniendo un balance regional y asegurando la preeminencia de los cinco miembros permanentes del grupo: Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica. Un funcionario de la diplomacia brasileña aseguró que los nuevos miembros podrían ser “partners”, pero no con el estatus de los originales.

“Brasil tendrá que ceder en algún punto, porque somos realistas y no está en nuestra naturaleza el bloquear cosas. Pero no será bueno para nosotros”, le dijo un funcionario a Reuters.

Encuentro de cancilleres de los BRICS en Cape Town, Sudáfrica. Foto: Reuters

Dada su importancia en el Sudeste Asiático, Indonesia es una de las más fuertes candidatas para entrar a los BRICS, sobre todo considerando su creciente rol en la economía mundial y su “falta de controversias globales”. La entrada, en cambio, de países como Irán, Venezuela y Arabia Saudita podría cambiar las dinámicas del grupo, haciendo más difícil que Brasilia mantenga su influencia.

A pesar de estos cuestionamientos, Lula dijo este jueves que apoyaría el ingreso de otros países, al responder a consultas de los periodistas sobre la reunión del bloque en Johannesburgo, que tendrá lugar entre el 22 y el 24 de agosto. “Probablemente, en la cumbre, ya habremos decidido consensualmente qué nuevos países entrarán a los BRICS. Soy de la idea de que mientras más países entren, si están de acuerdo con las reglas que establezcamos, los aceptaremos”.

En los últimos meses, Lula ha mostrado posiciones “desalineadas” con Occidente, negándose a apoyar con armas a las fuerzas ucranianas y presionando para que se organicen conversaciones de paz que puedan terminar con la guerra. También se ha declarado en contra de la dominancia del dólar norteamericano en el mercado internacional, llegando a proponer una moneda común para países del Mercosur y de los BRICS.

Lula insistió en eso en su última conferencia de prensa con periodistas internacionales: “¿Por qué Brasil necesita dólares para hacer negocios con China o Argentina? Podríamos negociar con nuestras propias monedas”. “El banco de los BRICS debe ser efectivo y más generoso que el Fondo Monetario Internacional. Lo que es decir, este banco existe para salvar países, y no para ayudar a que se hundan, que es lo que hace el FMI muchas veces”, aseguró el presidente brasileño.

Ya en mayo, Lula también había defendido la entrada de Venezuela en los BRICS. “Soy partidario de que Venezuela integre los BRICS. Nos vamos a reunir pronto y tenemos que evaluar varias solicitudes de integración”, indicó en ese entonces, durante una visita de Nicolás Maduro a Brasil.