Brasil alista inédito plan de seguridad para cambio de mando de Bolsonaro

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Jair Bolsonaro saluda a sus simpatizantes tras su votación en la segunda vuelta presidencial, el 28 de octubre, en la Villa Militar, en Río de Janeiro. Foto: Getty Images

Para el 1 de enero se prevé el despliegue de tiradores de elite y de agentes disfrazados entre la multitud en Brasilia. Aún no se decide si el Presidente se trasladará ese día en un auto descubierto por la Explanada de los Ministerios.


En su paso por Chile la semana pasada, el diputado brasileño e hijo del Presidente electo de Brasil, Eduardo Bolsonaro, reconoció en una entrevista con La Tercera que la seguridad en torno a Jair Bolsonaro y su familia "fue reforzada porque nosotros somos una amenaza a muchos grupos". Un riesgo que el ministro del Gabinete de Seguridad Institucional (GSI), general Sérgio Etchegoyen, reconoció este martes, al dar a conocer las inéditas medidas de seguridad que se implementarán para la ceremonia de asunción de Bolsonaro el próximo 1 de enero, en Brasilia.

Etchegoyen anunció el reforzamiento en las medidas de precaución en compañía del general Augusto Heleno, quien lo sucederá en el cargo una vez que Bolsonaro asuma la Presidencia. El actual ministro del GSI justificó el despliegue de seguridad aludiendo al ataque con cuchillo que sufrió el abanderado del Partido Social Liberal (PSL) en septiembre, durante un acto de campaña en Minas Gerais. "Nunca tuvimos un candidato a Presidente que haya sufrido un intento de asesinato, lo que por sí solo justifica el refuerzo en el esquema de seguridad", declaró Etchegoyen. "Eso sugiere, para quien es responsable de su seguridad, cautela", agregó.

De hecho, el ministro del GSI admitió que "aún existen amenazas" a Bolsonaro y que, hasta que no sean totalmente esclarecidas, "ellas permanecen vivas" y bajo atención y cuidado del equipo de seguridad. Al respecto, el diario Correio Braziliense informó que la policía civil detuvo a dos personas en Río de Janeiro y Recife, ambos sospechosos de amenazar a Bolsonaro y al vicepresidente electo, general Hamilton Mourão.

Atendiendo a esa situación, Etchegoyen detalló el paquete de restricciones que se implementarán en Brasilia. De partida, ya está definido que el acceso a la Explanada de los Ministerios estará restringido durante 80 horas. Las fuerzas de seguridad ocuparán el lugar a partir de la medianoche del día 30 de diciembre y el lugar sólo será reabierto el 2 de enero a las 8:00, según informó el diario O Globo. Por ello se prevé que los funcionarios públicos no trabajen el lunes 31.

Según el periódico carioca, tiradores de elite se instalarán en edificios de la Explanada y un gran contingente de agentes estará disfrazado entre la multitud, durante todo el tiempo en que Bolsonaro esté en el sector. Se estima que hasta 12 mil efectivos, entre integrantes de las FF.AA., de las policías federal, civil y militar, de los bomberos y del departamento de tránsito del Distrito Federal, participarán en el dispositivo de protección al mandatario.

A raíz de esta estructura de seguridad, el costo total de la ceremonia de asunción podría alcanzar al millón de reales (US$ 256.000), uno de los más altos de la historia, casi el doble de eventos anteriores, destaca O Globo.

Según explicó Etchegoyen, Bolsonaro aún no definió si, para el trayecto por la Explanada de los Ministerios, utilizará un vehículo Rolls-Royce "Silver Wraith" sin capota propiedad del Estado brasileño y tradicionalmente usado en esas ceremonias. El ministro del GSI precisó que incluso cuando se defina, la información no será divulgada por una cuestión de protección.

Como es tradicional, antes de la investidura, el nuevo Presidente atravesará la Explanada de los Ministerios para dirigirse a la sede del Parlamento, donde pronunciará un discurso frente a autoridades extranjeras y parlamentarios. Posteriormente se trasladará al vecino Palacio de Planalto, donde recibirá del actual mandatario, Michel Temer, la banda presidencial y luego será ofrecido un cóctel en el Palacio de Itamaraty, sede de la cancillería y distante unos 300 metros.

En la Explanada de los Ministerios, según las estimaciones del actual gobierno, podrían congregarse entre 250.000 y 500.000 personas. El acceso al público será por un único acceso, que contará con cuatro filas de revisión personal, que incluyen detectores de metales.

Los asistentes al acto en la Explanada de los Ministerios no podrán transportar botellas, bolsos, mochilas, animales, máscaras, coches de bebés y paraguas, entre otros objetos prohibidos. Ese día tampoco habrá vendedores ambulantes. Asimismo, dispositivos tecnológicos bloquearán las frecuencias de control de drones y de radios clandestinas.

El ministro jefe del ceremonial del Ministerio de RR.EE., Carlos Francia, informó que hasta el momento han confirmado la presencia de nueve jefes de Estado, dos vicepresidentes, ocho cancilleres y dos altos dirigentes de organizaciones internacionales.

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