La Policía Federal de Brasil desmanteló 200 campamentos mineros ilegales en los territorios indígenas de los Yanomani en la Amazonía en un mes de operaciones, según informó la entidad en un comunicado.

En el primer mes de la llamada Operación Liberación, lanzada por la Policía Federal con las Fuerzas Armadas, la Fuerza Nacional de Seguridad Pública, el Instituto Brasileño de Medio Ambiente y la Fundación Nacional del Indio, también se han incautado 27 toneladas de casiterita, un mineral fundamental para la obtención de estaño, que, a su vez, es empleado en aleación con el cobre para obtener bronce.

En este sentido, se han destruido o incautado 11.400 litros de combustible, 84 transbordadores y lanchas, dos aeronaves, así como 172 motores y generadores de energía, equipos como maquinaria minera, motosierras, mercurio, módems de Internet satelital, teléfonos móviles, una tonelada de comida, así como armas y municiones.

Paralelamente a estas acciones en la Reserva Yanomami, la Superintendencia Regional de la Policía Federal en Roraima ha realizado más de 40 diligencias relacionadas con la minería ilegal en la región.

“Estamos atentos a las expectativas que la sociedad brasileña tienen en relación a las cuestiones relacionadas con la Amazonía y el medio ambiente y actuaremos para garantizar los derechos de las poblaciones afectadas, enfrentando el crimen organizado con el objetivo de llegar a todos los eslabones de la cadena criminal de la ilegalidad”, ha afirmado en la misiva el director de Medio Ambiente y Amazonía de la Policía Federal, Humberto Freire.