Este martes la policía federal de Brasil detuvo a cuatro personas sospechosas de estar involucradas en el hackeo de los teléfonos celular del ministro de Justicia, Sergio Moro, y el fiscal especial de la operación Lava Jato, Deltan Dallagnol, entre otros.

De acuerdo a los agentes de seguridad, los sospechosos habrían suplantado la identidad del secretario de Estado y enviado mensajes que no eran en realidad de parte del exjuez."Es un tipo de falsificación tecnológica que busca engañar a una red o una persona para que crea que la fuente de información es confiable cuando en realidad no lo es", precisa el informe policial.

Según detalla el diario Folha do Sao Paulo , el operativo constaba de once órdenes judiciales que incluían siete pedidos de incautación  y cuatro retenciones en el estado Sao Paulo, específicamente en los municipios de Araraquara y Ribeirão Preto. 

Los retenidos fueron trasladados hasta Brasilia donde deberán enfrentar a la justicia.

Las autoridades están investigando si los presuntos hackers tiene relación con la filtración de conversaciones de Telegram entre el entonces magistrado federal y el equipo Lava Jato, donde Moro habría intervenido para que el expresidente Luiz Inácido Lula da Silva fuera investigado y con ello el Partido de los Trabajadores no obtuviera una nueva victoria electoral.

Los mensajes fueron publicados por el medio The Intercept, y desde entonces han puesto en duda la ética del secretario de Estado.

El ministro de Justicia, que no reconoce la autenticidad de los mensajes, niega haber cometido cualquier irregularidad y se mantiene firme en su cargo, con el respaldo del presidente Jair Bolsonaro.  

El exjuez afirma ser víctima de hackers que buscan revertir los resultados de la operación Lava Jato, que desde 2014 puso a prominentes políticos y empresarios tras las rejas.