Brasil abrirá una oficina diplomática en Jerusalén, como extensión de la embajada en Tel Aviv, anunció hoy el ministro de Exteriores israelí, Israel Katz, durante la visita oficial que el presidente brasileño, Jair Bolsonaro, inició este domingo en Israel.
"¡Obrigado (gracias) por abrir una oficina diplomática en Jerusalén! Israel y Brasil son verdaderos amigos con valores comunes y reforzaremos la cooperación entre nuestros dos países", publicó en redes sociales Katz, horas antes de que Bolsonaro comparezca en rueda de prensa con el primer ministro israel, Benjamín Netanyahu, cuando se espera el anuncio oficial.
El mandatario brasileño había prometido en campaña electoral, siguiendo los pasos de EE.UU., el polémico traslado de la legación diplomática a la Ciudad Santa, cuya parte este palestina está ocupada y anexionada en contra de las resoluciones de la ONU.
La oposición de parte del Ejecutivo de Bolsonaro a este movimiento, por las relaciones comerciales que mantiene con los países árabes en venta de carne halal (permitida para consumo por la ley islámica), habrían rebajado finalmente la promesa a una sede con estatus diplomático.
Hungría y República Checa han llevado a cabo movimientos similares, el primero con la inauguración en marzo de una oficina comercial con estatus diplomáticos y el segundo con la apertura el año pasado de un consulado honorario en Jerusalén.
Tanto el Gobierno húngaro como el checo habían apoyado el cambio de la embajada de Tel Aviv a Jerusalén, como han hecho hasta ahora EE.UU. y Guatemala, pero esta medida es rechazada por el consenso de la Unión Europea.
Bolsonaro fue recibido hoy, como un gesto especial, por Netanyahu en el aeropuerto de Tel Aviv donde resaltaron los estrechos lazos entre los dos países.
El presidente de Brasil llegó acompañado de una amplia delegación con parte de sus ministro y altos cargos que firmaron seis acuerdos bilaterales con los titulares israelíes en el campo de la seguridad, la aviación, ciencia y la tecnología, seguridad pública, cibernética y salud.
Para cerrar la agenda del primer día, el jefe de Gobierno israelí ofrecerá a Bolsonaro una cena de honor en su residencia en Jerusalén, después de la comparecencia conjunta prevista para las 17.30 GMT.