Brexit: Las claves para entender el acuerdo entre Boris Johnson y la UE

Reino Unido y la Unión Europea alcanzaron hoy un "excelente" acuerdo sobre el Brexit justo a tiempo para su aprobación en la cumbre europea, pero el texto deberá ser votado el sábado por el parlamento británico.

"Cuando hay voluntad, hay un acuerdo. ¡Tenemos uno! Es un acuerdo justo y equilibrado para la UE y el Reino Unido (...) Recomiendo al Consejo Europeo que lo respalde", anunció el presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker. A dos semanas de que se produzca el Brexit, previsto el 31 de octubre, esto "significa que no se necesita ningún tipo de prórroga", agregó después en una conferencia de prensa en Bruselas con el primer ministro británico, Boris Johnson, justo antes del inicio de la cumbre.

Johnson celebró un "excelente nuevo acuerdo" y llamó, por su parte, a los diputados de su país a aprobarlo inmediatamente "para llevar a cabo el Brexit sin más demoras".

A continuación las claves para entender el pacto.

El acuerdo será discutido hoy en la cumbre europea en Bruselas. Mantiene intactos los términos pactados en el gobierno de Theresa May respecto del mantenimiento de los derechos de los ciudadanos europeos en Reino Unido (tanto para los residentes como para los que lleguen durante el período transitorio hasta finales de 2021 o 2022) y a la voluntad de Londres de saldar las cuentas pendientes el bloque tras la salida. Eso sí, se modificó la salvaguarda irlandesa y la declaración política sobre la futura relación, ya que Reino Unido pasará a ser un rival económico con el que Europa deberá competir.

Este siempre ha sido el principal escollo para que se apruebe un acuerdo. Ahora se establece que la regulación europea se aplicará a todos los bienes en Irlanda del Norte, que permanecerá dentro del territorio aduanero de Reino Unido, por lo que se beneficiará de sus políticas comerciales. Los controles a los bienes se efectuarán en el punto de entrada a este territorio británico y no en la República de Irlanda.

Las autoridades de Reino Unido se encargarán de aplicar las normas aduaneras de la Unión Europea en Irlanda del Norte. El plan mantiene la integridad del mercado único, con relación al IVA. Por último, el acuerdo prevé un mecanismo de consentimiento: cuatro años después de iniciada la desconexión, la Asamblea norirlandesa votará si se mantiene en el escenario pactado. Con una mayoría simple basta para llevar la votación adelante.

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FOTO: EFE[/caption]

El respaldo de la Unión Europea al texto parece que está asegurado. El primer ministro irlandés Leo Varadkar, cuyo país limita con Reino Unido y se verá más afectado por el Brexit, señaló que el acuerdo era "bueno" e instó a sus pares a que lo aprobaran.

Esa es la gran incertidumbre, porque apenas se conoció el contenido del nuevo acuerdo reapareció el fantasma del rechazo por parte de la Cámara de los Comunes. El partido norirlandés DUP, que son los socios de la coalición del gobierno de Johnson, ya manifestó su oposición al texto. Mientras que el laborista Jeremy Corbyn, principal líder de la oposición, también llamó a votar en contra de un acuerdo que, más allá de la cuestión irlandesa, no cambia nada, a su juicio, respecto al de May, y pidió en cambio un "votación popular" para resolver el Brexit. También se espera que voten en contra los Liberal Demócratas  y el Partido Nacionalista Escocés.

El diario The Telegraph dice, en todo caso, que la matemática ha cambiado desde marzo, cuando se llevó a cabo la última votación del acuerdo negociado por May. El más importante de estos cambios ocurrió, explica el periódico, con la expulsión de los 21 conservadores rebeldes, luego que votaran contra el gobierno.

Johnson está gobernando con una minoría y tiene 43 escaños menos que la oposición. Basándose en las votaciones durante el gobierno de May, el primer ministro tiene un déficit de 58 votos para tener éxito. Se cree improbable que pierda el respaldo de gran parte de los 286 diputados que votaron a favor del acuerdo de May en marzo. Así, Johnson tiene la misión de conseguir el apoyo de 30 diputados extra.

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FOTO: EFE[/caption]

Se cree que parte del apoyo puede venir del Grupo de Investigación Europeo (ERG) que consiste en cerca de 80 diputados conservadores euroescépticos, que criticaron el acuerdo que negoció May. En las primeras votaciones del acuerdo de May, la mayoría se opuso, pero la respaldaron en la tercera. Sin embargo, el grupo conocido como los espartanos, compuesto por 28 diputados, se negaron a respaldarlo.  Según The Telegraph existen claras señales que un gran número puede estar abierto a aprobar el acuerdo. A Johnson no le basta con el ERG por lo que también necesita tener el respaldo de los laboristas rebeldes, aquellos que sus distritos votaron a favor del Brexit.

Para que esto ocurra, el Consejo Europeo, que hoy se reúne, debería autorizar la forma del acuerdo de retirada antes de enviarlo al Parlamento Europeo para su consentimiento. Si Johnson consigue el apoyo Reino Unido se va de la Unión Europea el 31 de octubre, aunque no se hará efectivo inmediatamente. Esto porque el gobierno no está capacitado para implementar un sistema para el fin del libre movimiento por ejemplo. Ya que antes se deben aprobar leyes para aquellos ciudadanos europeos que no se encuentran dentro del sistema de asentamiento, por ejemplo.

Si el sábado el texto es rechazado, Johnson debería enviar una carta a la UE pidiendo una tercera prórroga, que necesitaría la aprobación de sus 27 socios europeo. Johnson también podría sortear esa obligación y no pedir una extensión.