La primera ministra del Reino Unido, Theresa May, viaja este martes a la provincia de Irlanda del Norte para reafirmar su objetivo de evitar el restablecimiento de una frontera dura con la República de Irlanda tras el Brexit, informaron hoy fuentes oficiales.
Un portavoz de Downing Street, residencia de la premier conservadora, dijo que su compromiso sobre esa cuestión es "absoluto" y que lo defenderá durante el discurso que pronunciará mañana en la región, donde también mantendrá encuentros con líderes empresariales locales preocupados por el impacto de este divorcio.
Esta visita se produce antes de que May regrese en los próximos días a Bruselas para tratar de mejorar el acuerdo de salida del Reino Unido de la Unión Europea (UE), que ella misma negociación y aceptó a finales del pasado año, pero que fue rechazado en votación por el Parlamento de Londres.
Entre otras cosas, los diputados de Westminster le han pedido que obtenga concesiones sobre la salvaguarda (backstop), pensada para mantener abierta la frontera entre las dos Irlandas, clave para sus economías y para la marcha del proceso de paz.
Este mecanismo de seguridad establece que, si no hubiera un acuerdo comercial al final del periodo de transición, en diciembre de 2020, todo el Reino Unido formaría una unión aduanera, pero Irlanda del Norte tendría un estatus especial más alineado con el mercado único europeo.
Entre sus detractores figura el ala eurófoba de los tories y el norirlandés Partido Democrático Unionista (DUP), cuyos diez parlamentarios en los Comunes permiten a May gobernar en minoría y consideran que la salvaguarda compromete la integridad territorial y constitucional de todo el Reino Unido.
También hay voces en el Parlamento británico y en el propio Gobierno que abogan por que May pida una extensión para tratar de alcanzar un acuerdo de salida, ante la proximidad de la fecha límite del próximo 29 de marzo.
Londres abandonará el bloque comunitario de manera no negociada ese día si antes no ha ratificado un pacto de divorcio o bien ha solicitado una extensión del plazo que marca el artículo 50 del Tratado de Lisboa.
"(May) Está totalmente decidida a concluir el 'brexit' en el tiempo previsto. Eso significa el 29 de marzo", subrayó hoy el portavoz oficial.
El gobierno irlandés se ha mostrado favorable a la concesión de esa prórroga, pero es inflexible con el tema de la salvaguarda y ha recalcado que el acuerdo del Brexit no puede ser renegociado, una posición que cuenta con el apoyo de los otros veintiséis países que seguirán en el bloque tras esta separación.
En este sentido, el ministro holandés de Asuntos Exteriores, Stef Blok, se reunió hoy con la ministra irlandesa para Europa, Helen McEntee, y ambos visitaron a la frontera con Irlanda del Norte.
En la barrera invisible que separa los condados de Louth (sur) y Armagh (norte), Blok opinó que es "poco razonable" pensar que cualquier renegociación del acuerdo del Brexit ofrecerá un resultado diferente al logrado el pasado año con May.
Recordó, además, que ese pacto es fruto de largas e intensas conversaciones, al tiempo que insistió en que la "unidad" entre los Veintisiete es el mejor camino para lograr una salida ordenada.