La primera ministra británica, la conservadora Theresa May, prometerá esta semana al Parlamento convocar otra votación del Brexit si el 27 de febrero no ha logrado un acuerdo satisfactorio con la Unión Europea, confirmó su ministro de Comunidades, James Brokenshire.

El ministro indicó que, con este compromiso, los diputados tendrán garantías sobre "el calendario" y "claridad" sobre el rumbo del diálogo con Bruselas, dirigido a obtener cambios significativos en la polémica salvaguarda para evitar una frontera física en Irlanda.

Admitió, sin embargo, que es probable que esa votación a final de mes sea no del pacto definitivo para la salida de la UE sino sobre una moción gubernamental neutra que podrían enmendar los diputados para determinar sus preferencias, como ya ha sucedido con anterioridad.

La decisión de ofrecer esta nueva votación respondería, según la prensa, a que May quiere tranquilizar a los miembros de su gobierno que amenazan con dimitir ante la posibilidad de que el Reino Unido salga del bloque sin acuerdo el próximo 29 de marzo.

Se espera que May prometa el nuevo voto cuando este miércoles informe a la Cámara de los Comunes de los progresos realizados en su intento de obtener cambios a la salvaguarda, principal escollo para que se apruebe su tratado.

Si, como se prevé, no tiene novedades destacadas, habrá de plantear una moción general "neutra" que se votará el jueves junto con las enmiendas que presenten los parlamentarios, que una vez más indicarán qué vías de actuación prefieren.