La campaña presidencial mexicana ya tiene su primer escándalo. Cuatro de los siete magistrados del Tribunal Electoral del Poder Judicial (TEPJF) votaron a favor de sumar a la contienda a Jaime Rodríguez Calderón, conocido como "El Bronco". El polémico gobernador con licencia del estado de Nuevo León, quien se convirtió en 2015 en el primer gobernante independiente del país, podrá ser el quinto aspirante presidencial en la papeleta electoral del 1 de julio. El tribunal dio una nueva oportunidad al político a pesar de que la autoridad electoral, el Instituto Nacional Electoral (INE), encontró numerosas irregularidades en las firmas que reunió para conseguir la candidatura.

Los magistrados también dieron oxígeno a Armando Ríos Piter, el exsenador que abandonó el PRD para sumarse al movimiento independiente. Los anhelos de "El Bronco" y Ríos Piter fueron frustrados el pasado 29 de marzo por los consejeros del INE. El instituto rechazó sus candidaturas al hallar múltiples anomalías en la recolección del requisito de al menos 866.000 firmas que representaran el 1% de la lista nominal en 17 de 32 estados. El INE encontró irregularidades en el 58% de las más de dos millones de apoyos del Bronco. Solo el 13% de las firmas entregadas por Ríos Piter fueron legales, unas 242.000.

Sin embargo, los políticos acudieron al último recurso que tenían e impugnaron esta decisión. Y lo hicieron ante este tribunal constitucional en materia electoral. Así, los magistrados debatieron la noche del lunes durante más de tres horas sobre el futuro de dos políticos que han sido tachados de tramposos por la opinión pública mexicana. El magistrado Felipe Fuentes presentó un proyecto en el que dijo que el INE violentó el derecho de audiencia del gobernador de Nuevo León cuando este intentó justificar las firmas consideradas apócrifas. Su propuesta fue respaldada por la mayoría: los magistrados Indalfer Infante, José Luis Vargas y Mónica Soto.

El rechazo a la inclusión de la candidatura de "El Bronco" era ayer la tónica general entre la clase política mexicana que ve como una decisión judicial permitirá a un aspirante, sospechoso de haberse inventado la mayoría de las firmas necesarias, estar en la papeleta electoral el próximo 1 de julio.

Todos los candidatos, menos el del PRI, se mostraron en desacuerdo con la decisión del Tribunal Electoral (TRIFE), un órgano que levanta suspicacias entre los aspirantes debido a que será vital en caso de controversia electoral, ya que tendrá la última palabra sobre quién será el ganador de los comicios, tal y como sucedió en 2006.

Tatiana Clouthier, coordinadora de la campaña de Andrés Manuel López Obrador, líder en las encuestas, recordó que para lograr su candidatura "El Bronco" presentó más de 500.000 firmas con inconsistencias y 158.000 simuladas. "Se acreditó que más del 58% de las firmas presentadas son falsas y aun así se decidió incluir su nombre entre los cinco aspirantes a la Presidencia", señaló.

Por su parte, Ricardo Anaya, de la coalición Por México al Frente y segundo en las encuestas, se mostró "sorprendido", pero dijo que respetará la decisión del organismo. A su vez, la candidatura de Margarita Zavala, única aspirante independiente que había sido registrada hasta el momento, a pesar de que presentó casi un 40% de firmas irregulares, denunció el trato "injusto" recibido.

El único que se mostró de acuerdo con esta inclusión fue Aurelio Nuño, organizador de la campaña del Partido Revolucionario Institucional (PRI). "Todo el mundo es bienvenido a la contienda electoral. Es bueno para el proceso electoral y para la competencia", defendió.