La República Democrática del Congo (RDC) confirmó hoy el primer caso de ébola en la ciudad de Goma, a unos 350 km del epicentro de esta epidemia y donde reside más de un millón de personas, lo que amenaza con complicar aún más la erradicación de un brote que ya ha causado 1.665 muertos.
Según el Ministerio de Sanidad congoleño, el caso positivo responde a un pastor evangelista que llegó en autobús a Goma el 14 de julio tras permanecer varios días en Butembo, una de las urbes más afectadas por el ébola, junto a Beni y Katwa, en la provincia de Kivu del Norte (noreste).
La coordinadora para el virus del ébola de la Federación Internacional de la Cruz Roja (FICR), Nicole Fassina, ve como un signo positivo que "el caso fuera rápidamente rastreado, al igual que sucedió en Uganda".
Uganda confirmó el pasado junio la muerte de dos personas (un niño y su abuela) pertenecientes a una familia congoleña que cruzó desde la RDC y a la que las autoridades siguieron el rastro para devolver a los sobrevivientes al país vecino.
El brote -el más letal de la historia de RDC y el segundo del mundo por muertes y casos, tras la epidemia en África Occidental de 2014-, se declaró el pasado 1 de agosto en las provincias de Kivu del Norte e Ituri.
La epidemia, la décima y más mortal en la historia del Congo, es la primera que se desarrolla en una zona de conflicto -el noreste del país-, donde en la actualidad coexisten más de cien grupos armados.
El virus del ébola se transmite a través del contacto directo con la sangre y los fluidos corporales contaminados, provoca fiebre hemorrágica y puede llegar a alcanzar una tasa de mortalidad del 90 % si no es tratado a tiempo.