La policía india anunció este domingo el arresto del principal sospechoso de la violación y asesinato de una joven de 16 años.
Se trata del caso de una muchacha que fue secuestrada en su casa cuando su familia asistía a una boda. Dos sujetos la sustrajeron de su hogar para luego violarla en una zona forestal del Estado de Jharkhan, precisó la policía local.
La familia denunció el hecho al Consejo de ancianos de la localidad y ordenó a los acusados a realizar 100 abdominales y pagar 50 mil rupias (750 dólares). Condena que indignó a los hombres, quienes golpearon a los padres de la muchacha y luego incendiaron la casa con la menor de 16 años en su interior.
Tras el hecho se han detenido 15 personas hasta ahora, pero este domingo la policía confirmó el arresto del principal sospechoso de los hechos, Dhanu Bhuiyan, sujeto que se encontraba escondido en la casa de familiares.
Se trata de uno de los tantos casos que se han registrado en India, país que se ha visto sacudida por una serie de agresiones sexuales desde 2012, cuando una estudiante fue violada y asesinada en un autobús en movimiento en Nueva Delhi. Ese ataque galvanizó a un país en el que la violencia generalizada contra la mujer era aceptada en voz baja desde hacía mucho tiempo.
Aunque el gobierno aprobó varias leyes que aumentaron a 20 años de prisión el castigo a los adultos por violación, es raro que pasen más de unas cuantas semanas sin que se denuncie otra agresión sexual brutal.
En respuesta a la indignación generalizada por las recientes violaciones y asesinatos de menores de edad, así como otros ataques contra niños, el gobierno indio aprobó el mes pasado la pena de muerte para las personas condenadas por violar a niños menores de 12 años.