Cuando falta menos de un mes para que se celebren las elecciones presidenciales en Argentina del 22 de octubre, Juntos por el Cambio (JxC) recibió un impulso luego que en los comicios adelantados provinciales en Mendoza se anotara un triunfo el radical Alfredo Cordero. Con esto la coalición opositora ya suma ocho gobernaciones y aspiran a conseguir 10, un resultado que además mejora su posición de cara a las generales.
Así lo consideró la candidata a presidenta de la coalición opositora, Patricia Bullrich, quien tomó este resultado como una suerte de inyección para su campaña y celebró “el cambio que está en marcha y el camino que estamos recorriendo en base a una fuerte lucha en la Argentina en contra de los irresponsables económicamente”.
En su discurso, llamó a hacer un “cambio rotundo contra el kirchnerismo”, y destacó que Juntos por el Cambio es “la fuerza más importante”. además, confió en el eventual triunfo de su fuerza en la provincia de Buenos Aires, en Entre Ríos y en la Ciudad de Buenos Aires: “Con esas tres vamos a lograr un triunfo contundente en la Nación”, sostuvo.
La prensa transandina señaló que la victoria de Cambia Mendoza no se puede extrapolar a los resultados que podrían tener en las elecciones generales, aunque sí tiene el mérito de sumar otro triunfo provincial después de las primarias nacionales de agosto, las que habían dejado severamente golpeado a Juntos por el Cambio.
Así, con el 99,8% de las mesas escrutadas provisoriamente Cornejo, de Juntos por el Cambio, cosechó el 39,5% de los votos, mientras que De Marchi, de La Unión Mendocina, el 29,6%. El peronismo alcanzó el 14,7%.
Cornejo retuvo una provincia que ya estaba en manos de esta coalición y, por lo tanto, a juicio de los expertos, no tiene el mismo impacto que causaron las victorias logradas los dos domingos anteriores en Santa Fe y Chaco, que le arrebataron las gobernaciones al peronismo.
“Es un honor haber sido gobernador de la provincia y volver a serlo por el voto popular de los vecinos. Vamos a poner todo de nosotros para que Mendoza crezca, se desarrolle y mantenga este estándar de servicios públicos”, dijo Cornejo cuando, computados más de la mitad de los votos, la tendencia se había vuelto irreversible.
Cornejo, quien gobernó en la provincia entre 2015 y 2019, llamó a hacer “un cambio seguro y sostenido de la Argentina, sin vaivenes, sin subidas y bajadas y sin una vuelta al populismo en poco tiempo”.
Asimismo, el gobernador electo pidió el voto a la fórmula Patricia Bullrich y Luis Petri para la presidencia, “para que la Argentina cambie hacia un proyecto sostenido, con apoyo de los gobernadores, con ideas y un sólido poder político”.
Este comicio provincial es el último antes de las elecciones generales presidenciales del 22 de octubre. Por lo tanto, una incógnita que sigue abierta es si el espaldarazo en Mendoza con la victoria de Juntos por el Cambio puede impulsar a nivel nacional a Patricia Bullrich.
Según la cadena CNN, la comparación entre la votación para cargos provinciales y para cargos nacionales en Mendoza arroja puntos en común y diferencias. Una de ellas es el triunfo para gobernador de Juntos por el Cambio con el 39,5%. En las primarias presidenciales el 44,8% del voto mendocino fue para Javier Milei, mientras que el 28,2% fue para Juntos por el Cambio.
Eso sí, una de las similitudes entre ambos comicios es el caudal de votos peronistas. En los comicios para gobernador logró el 14,7%, mientras que en las primarias presidenciales Unión por la Patria concentró el 16,8%.
Los casos de Córdoba y Santa Fe (2 de los 4 distritos con más electores a nivel nacional) sirven de ejemplo, apuntó la cadena de televisión. En la elección para gobernador de Córdoba, Juntos por el Cambio había obtenido el 39,7%, según el escrutinio provisorio. En la misma provincia, pero para la elección primaria presidencial, la coalición opositora concentró el 25,1%. Es decir, casi 15 puntos porcentuales menos.
“A Bullrich le quedan pocos recursos en su arsenal y por eso se ilusiona con que el resultado de Mendoza refuerce su percepción y la de su equipo de haber encontrado un piso”, apuntó la prensa local.
“La candidata cambiemita busca un punto firme donde pararse después de las PASO y, muy especialmente, después de las dos semanas subsiguientes. En ese lapso se la vio indisimulablemente golpeada y confundida, sin encontrar un foco y una narrativa para su campaña”, escribió Claudio Jacquelin en el diario La Nación, en un artículo titulado “Una inyección de optimismo para Juntos por el Cambio”.
“En el nuevo escenario ya no era, como ella y sus gurúes había imaginado y promocionado, challenger de un oficialismo decadente. Despojada de esa condición fue calificada y quedó ubicada como la ‘segunda marca’ de la oferta de centro derecha liberal”, añadió.
Según los sondeos, Bullrich no estaría dentro de una eventual segunda vuelta el 19 de noviembre. De acuerdo a un sondeo de la consultora Julio Aurelio, la candidata de Juntos por el Cambio sacaría el 24,4% de los votos, a casi 8 puntos del 32% del abanderado oficialista Sergio Massa. El candidato libertario, Javier Milei sumaría más de 7 puntos respecto de las primarias y obtendría 37,7%.
La encuesta de Celag le da los mismos puntos a Massa, pero difiere en cuanto a la cantidad en que crecería Milei, que sacaría 33,2%. Por eso el restante iría para Bullrich, que según este sondeo sacaría 28,1%, Esto la dejaría igualmente afuera del balotaje. Para algunos expertos, Milei habría dejado de crecer y no obtendría un triunfo en primera vuelta.
Por otro lado, Bullrich ha profundizado su campaña contra el kirchnerismo con un spot de campaña que anunció la creación de un penal de máxima seguridad para “narcos, corruptos y asesinos”, que bautizó “Dra. Fernández de Kirchner”, en una clara alusión a la actual vicepresidenta argentina.
El portal La Política Online señaló que el spot buscó la atención de los medios, que la consiguió, pero sigue un caminos que muchos en su coalición consideran que es equivocado, que es polarizar al kirchnerismo, en lugar de enfocarse en Milei que le estaría quitando votos.
“Este penal modelo será el destino final para narcos, corruptos y asesinos que hoy gozan de impunidad y protección de los políticos kirchneristas”, dice Bullrich en el spot, mientras las imágenes muestran la maqueta del penal.
Según Clarín, la doble estrategia que reforzará Patricia Bullrich en la semana previa al primer debate presidencial, fijado para el 1 de octubre, será insistir en que Milei es la casta y Massa es Cristina.