Un buque de guerra ruso efectuó el domingo disparos de advertencia contra un carguero en el suroeste del mar Negro mientras se dirigía hacia el norte, la primera vez que Rusia dispara contra un buque mercante más allá de Ucrania desde que el mes pasado abandonó un histórico acuerdo sobre cereales negociado por la ONU.
Rusia interrumpió su participación en julio en el acuerdo sobre cereales del mar Negro, que permitía a Ucrania exportar productos agrícolas a través de ese mar, y Moscú advirtió de que consideraba que todos los buques que se dirigían a aguas ucranianas posiblemente podían portar armas.
Rusia dijo en un comunicado que su patrullero Vasily Bykov había disparado armas automáticas contra el Sukru Okan, de bandera de Palaos, después de que el capitán del barco no respondiera a la petición de detenerse para una inspección.
Rusia aseguró que el buque se dirigía al puerto ucraniano de Izmail. Datos de Refinitiv mostraban que el buque se encontraba cerca de la costa de Bulgaria y se dirigía al puerto rumano de Sulina.
“Para detener por la fuerza al buque, se abrió fuego de advertencia con armas automáticas”, dijo el Ministerio de Defensa ruso. Los militares rusos abordaron el buque con ayuda de un helicóptero Ka-29, según el ministerio.
“Después de que el grupo de inspección completara su trabajo a bordo, el Sukru Okan continuó su camino hacia el puerto de Izmail”, agregó.
Un funcionario del Ministerio de Defensa turco dijo que había oído que se había producido un incidente con un barco que se dirigía a Rumania, y que Ankara lo estaba investigando.
Reuters no pudo ponerse inmediatamente en contacto con el buque o sus propietarios para hacer comentarios. Ucrania no se pronunció inmediatamente sobre el incidente.
¿Mar Negro en Guerra?
Los disparos contra un buque mercante aumentarán la preocupación de armadores, aseguradoras y comerciantes de materias primas por los posibles peligros de quedar atrapados en el mar Negro, la principal ruta que tanto Ucrania como Rusia utilizan para llevar sus productos agrícolas al mercado.
Rusia y Ucrania son dos de los principales productores agrícolas del mundo y protagonistas en los mercados del trigo, la cebada, el maíz, la colza, el aceite de colza, las semillas de girasol y el aceite de girasol. Rusia también es dominante en el mercado de los fertilizantes.
Desde que Rusia abandonó el acuerdo sobre los cereales del mar Negro, tanto Moscú como Kiev han lanzado advertencias y llevado a cabo ataques que han sembrado el nerviosismo en los mercados mundiales de materias primas, petróleo y transporte marítimo.
Rusia ha dicho que tratará a cualquier barco que se acerque a los puertos ucranianos como posible buque militar, y a los países de su bandera como combatientes del lado ucraniano. Rusia también atacó instalaciones ucranianas de grano en el Danubio.
Ucrania respondió con una amenaza similar a los buques que se acercaran a puertos rusos o ucranianos controlados por Rusia. Ucrania también atacó un petrolero ruso y un buque de guerra en su base naval de Novorossiysk, vecina de un importante puerto cerealero y petrolero.
Ucrania y Occidente afirman que las medidas de Rusia equivalen a un bloqueo de facto de los puertos ucranianos que amenaza con cortar el flujo de trigo y semillas de girasol de Ucrania a los mercados mundiales.
Rusia rechaza esta interpretación y afirma que Occidente no ha aplicado un acuerdo paralelo que relaja las normas para sus propias exportaciones de alimentos y fertilizantes.