Los dos turistas franceses rescatados de sus secuestradores en Burkina Faso por un comando, en una operación en la que murieron dos soldados de su país, fueron capturados en una zona de Benín que Francia desaconseja visitar, explicó este sábado su ministro de Exteriores, Jean-Yves Le Drian.
La liberación de dos turistas franceses, Patrick Picque y Laurent Lassimouillas, que fueron secuestrados el 1 de mayo en el norte de Benín, y luego llevados al vecino Burkina Faso, se saldó con la muerte de dos militares franceses de las fuerzas especiales, en la noche del jueves al viernes.
El cadáver de un guía local fue hallado junto al vehículo en el que se desplazaban los franceses, poco después de que se denunciara su desaparición.
"La zona donde estaban nuestros dos compatriotas era considerada desde hace mucho tiempo como una 'zona roja', donde no hay que ir, y donde se corren grandes riesgos si se va" afirmó el ministro Jean-Yves Le Drian a la radio Europe 1.
El ministerio francés de Exteriores desaconseja formalmente en su sitio a sus ciudadanos que viajen al extremo norte de Benín, fronterizo con Burkina y Níger, "debido a la presencia de grupos armados de terroristas y al riesgo de secuestro".
Hacia Mali
Los servicios de inteligencia lograron ubicar a los captores de los turistas franceses en la semidesértica región oriental de Burkina Faso, desde donde se disponían a atravesar la frontera hacia Mali.
Las autoridades creen que los secuestrados fueron entregados al Frente de Liberación de Macina (FLM), un grupo formado en 2015 y que es afín a Al Qaeda en la región.
Los ataques yihadistas, que inicialmente se concentraron en el norte de Mali, se han extendido hacia el centro del país y luego hasta Burkina Faso. Ahora amenazan a los países costeros del Golfo de Guinea, hasta ahora al margen de la acción de estos grupos.
"La amenaza ha cambiado de forma, es mucho más móvil, y ahora afecta a los países situados al sur de Mali", según declaró el ministro francés.
El presidente francés Emmanuel Macron había dado la orden el jueves para atacar el campamento de los captores donde fueron liberados Picque y Lassimouillas, así como otros dos rehenes, una estadounidense y una surcoreana.
La identidad de estos dos otros rehenes no fue comunicada de inmediato. "Nadie sabía de su presencia" en Burkina, según el jefe del Estado Mayor francés, el general François Lecointre. "Eran rehenes desde hacía 28 días", precisó.
Además de los dos soldados franceses fallecidos en la operación de rescate, cuatro de los seis captores murieron.
Picque y Lassimouillas, así como la rehén surcoreana llegaron este sábado a Uagadugú, donde fueron recibidos por el presidente de Burkina, Roch Marc Christian Kabore, según un periodista de la AFP.
"Nuestros pensamientos están con las familias de los soldados, y con los propios soldados que perdieron sus vidas al liberarnos de aquel infierno", dijo Lassimouillas en una breve declaración.
Los dos rehenes vuelven a París el sábado por la tarde. Serán recibidos por Macron y Le Drian en el aeropuerto militar de Villacoublay, al sudoeste de la capital francesa.
El jefe de Estado francés presidirá a principios de la próxima semana una ceremonia de homenaje nacional a los dos militares fallecidos.