Funcionarios de Estados Unidos, Canadá y el Reino Unido afirmaron que el avión de pasajeros ucraniano que se estrelló cerca de Teherán esta semana fue derribado por Irán en lo que pudo haber sido un error mientras Washington y el gobierno iraní estaban bajo intensas fricciones.

La aeronave chocó horas después de que Irán lanzó más de una docena de misiles balísticos a dos bases en Irak donde hay soldados estadounidenses estacionados para vengar el asesinato del general Qassem Soleimani en un ataque aéreo estadounidense. Las 176 personas a bordo murieron.

El avión podría haber sido confundido erróneamente con una amenaza, señalaron funcionarios estadounidenses, y autoridades de seguridad ucranianas dijeron que la evidencia indica que posiblemente fue blanco de un sistema Tor de fabricación rusa.

El sistema de defensa antiaérea Tor de corto alcance, al que la OTAN denomina SA-15, fue diseñado en la época soviética para derribar aeronaves y armas teledirigidas.

Está montado sobre un vehículo oruga y porta un radar y un paquete de ocho misiles. Cada vehículo puede operar en forma independiente. Tiene un alcance de hasta 12 kilómetros y puede alcanzar blancos a altitudes de incluso 6 kilómetros.

Desde que la versión inicial del Tor fue puesta en operación en 1986, el sistema ha sido perfeccionado regularmente. En 2017, Irán recibió 29 unidades Tor M1 de Rusia en un contrato calculado en 700 millones de dólares.

Al sistema solo le toma unos segundos detectar un blanco y atacarlo. El misil estalla cerca del objetivo, derribándolo con esquirlas que devastan los motores, los tanques de combustible y otros elementos. Es altamente eficiente: presuntamente derribó el 100% de sus blancos durante las pruebas.