Al menos 18 personas murieron tras la caída de un helicóptero ruso en Siberia.
De acuerdo a las autoridades de ese país, a bordo de la nave iban tres miembros de la tripulación y quince pasajeros, que se presume se dirigían a trabajar a una fábrica de combustible. El hecho ocurrió a 180 kms del pueblo de Igarka.
Las autoridades están investigando las causas de este hecho. Entre ellas, una presunta negligencia, para ello están usando la caja negra, la cual pudo ser recuperada sin daños de acuerdo a la agencia Tass.
Según señala la agencia Interfax, habría una teoría, "de acuerdo con las primeras informaciones, el helicóptero con pasajeros despegó después de otro helicóptero que transportaba una estructura metálica con la que chocaron las aspas de la nave siniestrada".
El otro helicóptero, que viajaba junto al autogiro accidentado, pudo aterrizar sin problemas.
De acuerdo a Utair, la compañía nueva de la nave, las condiciones climáticas eran favorables y el piloto tenía una vasta experiencia de vuelo.