Este miércoles, la Cámara de Representantes de Estados Unidos rechazó una resolución para iniciar un proceso de destitución contra el Presidente Donald Trump, en medio de la indignación por los comentarios racistas emitidos por el mandatario el pasado fin de semana.
La Cámara, dominada por los demócratas, que tienen 235 escaños, rechazó por 332 votos contra 95 la propuesta del congresista demócrata Al Green, en una votación en la que muchos de sus correligionarios se alinearon con los republicanos, ilustrando la división dentro del partido sobre el tema del procedimiento de destitución.
Esta es la primera vez que la Cámara es convocada para iniciar una moción de destitución desde la elección de Trump en 2016.
Green, un legislador demócrata que representa a Texas, lanzó este procedimiento tras la polémica iniciada por Trump el fin de semana en una serie de tuits en los que aconsejó a cuatro congresistas pertenecientes a minorías que "regresen" a sus países.
Los ataques apuntaban a Alexandria Ocasio-Cortez (representante de Nueva York, de origen puertorriqueño), Ilhan Omar (de Minnesota, estadounidense nacida en Somalia), Ayanna Pressley (una legisladora negra que representa a Massachusetts) y Rashida Tlaib (de Michigan, de ascendencia palestina).
Las declaraciones encendieron una polémica que llevó a la Cámara de Representantes a condenar las declaraciones del presidente en una votación el martes, en la que cuatro legisladores republicanos votaron con los demócratas.
Divisiones entre los demócratas
El proceso de destitución es un tema que genera divisiones dentro del Partido Demócrata, con militantes muy entusiastas de lanzar este proceso como la legisladora Tlaib, pero sin un apoyo de los líderes de la organización.
La presidenta de la Cámara de Representantes, la demócrata Nancy Pelosi, es contraria a esta estrategia.
Green es muy crítico de las políticas migratorias de Trump y ha denunciado encendidamente las condiciones reinantes en los centros de detención para extranjeros que entran al país irregularmente.
"Llegó el momento de que nos enfrentemos a su intolerancia. El presidente ha demostrado que está dispuesto a gritar 'fuego' en un teatro abarrotado y todos hemos visto lo que pasa con la gente cuando se permite que la intolerancia campe a sus anchas", dijo Green a los periodistas antes de la votación.
Una moción de destitución estaría de todas formas abocada al fracaso ya que en el Senado los republicanos son mayoría y esto daría a Trump la posibilidad de salir victorioso de una pugna política justo antes de las elecciones de 2020.