Uno de los grandes ausentes en la "renovación" del gabinete del Presidente Nicolás Maduro fue Diosdado Cabello. Por ello, algunos analistas creen que el segundo hombre fuerte del régimen chavista estaría siendo desplazado del gobierno venezolano.
La vicepresidencia en Venezuela es designada, por lo que uno de los nombres que podría haber sucedido a Tareck El Aissami era Cabello, miembro de la Asamblea Nacional Constituyente (ANC) y vicepresidente del oficialista Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV). Hace un mes circuló una lista de los cambios en el gobierno en el que Cabello figuraba como vicepresidente, según el diario español ABC. Algo que finalmente no ocurrió, ya que en el cargo fue nombrada la excanciller, Delcy Rodríguez.
Pero no es primera vez que las aspiraciones del militar no van acorde con el mandatario venezolano. La enemistad entre Maduro y Cabello es conocida. Tras la muerte del expresidente Hugo Chávez en 2013, un heredero natural era Cabello. Tras compartir armas con él, en 2001 Chávez lo nombró su vicepresidente. Y durante el golpe de Estado del 11 de abril de 2002, que derrocó al gobierno durante dos días, Cabello asumió como Presidente interino.
Pero cuando Chávez enfermó de cáncer, optó por Maduro como su sucesor. Y los chavistas, por encargo de su líder, lo apoyaron como candidato oficial. Cabello, en tanto, asumió cargos menores.
Desde que llegó al poder, Maduro comparte el poder con Cabello en medio de grandes diferencias. El primero representa la izquierda y el segundo el ala militar más radical, pero se han mantenido unidos debido al aumento de la oposición y porque el país no soportaría la crisis económica y un quiebre interno, según analistas.
Estos mismos son los que sostienen que Maduro después de ser electo hasta 2025 estaría desplazando gradualmente a Cabello del poder. El vicepresidente del PSUV, perdió la presidencia de la Asamblea Nacional después de liderarla por cuatro años. Tampoco logró presidir la ANC en 2017, cargo que recayó en Delcy Rodríguez. Y en el último cambio de gabinete no logró ser nombrado vicepresidente, ni se le asignó un ministerio como sí ocurrió en el caso de su esposa, Marleny Contreras, que asumió en la cartera de Obras Públicas.
En las últimas elecciones, Cabello no tuvo un rol destacado. No apareció en los videos de campaña, en los que sí se potenció la imagen de El Aissami y Rodríguez.
El número dos del partido, pero no del gobierno, también podría perder su poder partidista. Ello, porque Maduro creo el movimiento Somos Venezuela que compite directamente con el PSUV del expresidente Chávez. Además, se hará un congreso para renovar las autoridades del partido, lo que podría significar la salida de Cabello de su último bastión.