El presidente de Francia, Emmanuel Macron, presentó los cambios en su gabinete esta jornada con el fin de dar un nuevo impulso a su gobierno y volver a aumentar en popularidad tras una serie de escándalos que envuelven al mandatario y su gobierno.

De acuerdo al comunicado desde el Palacio del Elíseo, Macron hizo las modificaciones para constituir "un equipo renovado, dotado de un segundo impulso, pero cuyo mandato político sigue siendo el mismo".

"Este equipo gubernamental va a inscribir su acción en la continuidad política desarrollada por el gobierno y del calendario de reformas de los próximos meses", agregaron desde el gobierno.

Los cambios en el gabinete fueron anunciados hace dos semanas tras  inesperada dimisión del titular de Interior, Gérard Collomb, el pasado 3 de octubre que significó una nueva crisis para el Ejecutivo. El ex ministro será remplazado por Christophe Castaner, uno de los más fieles aliados del mandatario y cuya designación pareció no sorprender.

Castaner, ex militante socialista, ocupaba la secretaría de Relaciones con el Parlamento y era el delegado general del partido creado por Macron, La República en Marcha (LREM).

En su nueva función será secundado por Laurent Nuñez, director de la Dirección General de Seguridad Interior (DGSI), nombrado secretario de Estado.

La decisión de Collomb había sido producida tras el "caso Benalla", uno de los episodios más polémicos del mandato de Macron y que significó una caída en la popularidad del mandatario, después de un poco más de un año en el poder.

La controversia comenzó cuando se dio a conocer un video del ex responsable de seguridad del Jefe de Estado donde se ve cómo agrede a unos manifestantes durante una marcha del 1 de mayo. Collomb fue llamado a declarar ante la justicia y debió defenderse de las acusaciones en su contra por haber encubierto a Alexandre Benalla y había apuntado la responsabilidad de la mala gestión de ese caso a la presidencia, que no informó sobre los hechos a la justicia.

Antes de esta caída, el popular ministro de Ecología,  Nicolas Hulot, que dimitió en agosto en vivo en la radio y sin previo aviso, diciendo que se sentía "muy solo" en los asuntos de medioambiente, y luego la salida de la encargada de Deportes, Laura Flessel.

Por otro lado, en la ocasión también se dieron a conocer otras caras nuevas en el gabinete. El diputado de centroderecha Franck Riester fue nombrado por su parte ministro de Cultura en remplazo de la editora Françoise Nyssen, envuelta en un escándalo por la renovación de las oficinas de su editorial.

El centrista Marc Fesneau, presidente del grupo parlamentario MoDem, fue nombrado ministro de Relaciones con el Parlamento en sustitución de Castaner y su colega de partido, Jacqueline Gourault, fue designada ministra de la Cohesión de los Territorios, cargo ocupado hasta ahora por Jacques Mézard.

Por su parte, el ex senador socialista Didier Guillaume fue nombrado ministro de Agricultura.

El nuevo gobierno, formado por 34 miembros, incluyendo 17 mujeres, respeta el principio de paridad de sexos. En ese sentido, desde el gobierno explicaron que Macron y el primer ministro Edouard Philippe quisieron respetar "los equilibrios hombres/mujeres, políticos profesionales/miembros de la sociedad civil y derecha/izquierda".