La República Democrática del Congo, el segundo país más extenso de África, podría encaminarse a su primera transición pacífica desde su independencia en 1960. Ayer se conocieron los resultados provisionales de las históricas elecciones presidenciales del 30 de diciembre, que dan por ganador a Félix Tshisekedi, de 55 años y líder de la Unión por el Progreso y el Desarrollo Social (UDPS), el partido de oposición más antiguo de esta nación de 85,5 millones.
Según datos entregados por la Comisión Electoral Nacional Independiente, Tshisekedi lograba un 38%, seguido de Martin Fayulu, también opositor, con un 34,8%. Más atrás, en el tercer puesto, se ubicaba el oficialista Emmanuel Ramazani Shadary (24%), electo por el actual Presidente, Joseph Kabila, como su sucesor.
Tshisekedi es hijo del emblemático líder opositor y exprimer ministro Étienne Tshisekedi, cuando la República Democrática del Congo llevaba el nombre de Zaire. En marzo del 2018 fue elegido para dirigir la UDPS tras la muerte de su padre, fundador del partido. En esa ocasión fue electo como candidato presidencial. Apenas un mes antes, se desmarcó del bloque común de oposición, Lamuka, para liderar su propia coalición de cara a las elecciones.
El anuncio sobre el eventual triunfo del líder de la oposición congoleña, es todo un hito para el país. Esto, porque la ciudadanía lleva dos años de total incertidumbre después de que en diciembre de 2016 terminara el segundo y último mandato de Kabila. Sin embargo, las elecciones recién tuvieron lugar en diciembre.
Kabila lleva 18 años en el poder y asumió el cargo tras el asesinato de su padre Laurent-Désiré Kabila, en enero de 2001.
Al conocerse los resultados, estallaron algunas celebraciones, especialmente en la capital Kinshasa y en el este del país. No obstante, surgieron también manifestaciones e incidentes por parte de varios grupos de jóvenes que no confían en los resultados de las elecciones, porque cuestionan el origen de los más de 7 millones de votos que le daban el triunfo a Tshisekedi.
A su vez, en Kisangani, en el norte, estallaron protestas contra el mandatario electo, que prometió convertirse en "el Presidente de todos los congoleños". Según el diario El País, Tshisekedi aseguró que también será el Presidente de aquellos que no hayan votado por él, y reafirmó que no será "el Presidente para una organización, una tribu o un partido". La oposición tiene 10 días para presentar reclamos por los resultados.