El ministro de Seguridad Pública de Canadá, Marco Mendicino, anunció el martes que el país norteamericano prohibirá la entrada al presidente ruso, Vladimir Putin, y a mil ciudadanos del país euroasiático por la invasión a Ucrania.
“Ante el brutal ataque del régimen de Putin, Canadá está con Ucrania. Por ello, hemos prohibido la entrada en nuestro país a los asociados y a los principales partidarios del régimen de Putin, incluidos los responsables de esta agresión no provocada”, afirmó, según el canal canadiense CBC News.
En un comunicado de la Agencia de Servicios Fronterizos de Canadá (CBSA, por sus siglas en inglés), Mendicino indicó que introducirá cambios en la Ley de Inmigración y Protección de Refugiados para impedir la entrada al país de las personas sancionadas.
“Estos cambios permitirán a la Agencia de Servicios Fronterizos de Canadá denegar la entrada y expulsar a las personas sujetas a sanciones, y permitirán a los funcionarios de Inmigración, Refugiados y Ciudadanía de Canadá (IRCC, por sus siglas en inglés) denegar los visados”, esgrime el comunicado.
Así, ha explicado que una vez entre en vigor, “estas enmiendas se aplicarán a todos los ciudadanos extranjeros sujetos a sanciones por parte de Canadá, y a los miembros de la familia que los acompañen”.
Entre los sancionados se encuentran altos funcionarios del gobierno ruso, como el ministro de Exteriores, Sergei Lavrov, el oligarca multimillonario Roman Abramovich, así como las hijas adultas del presidente ruso, Vladimir Putin, Katerina Tikhonova y Maria Vorontsova, y el propio Putin.
“Seguiremos agotando todas las opciones para defender la libertad y la democracia, castigar a Rusia y apoyar a Ucrania”, sentenció Mendicino.
Rusia también sancionó a canadienses en represalia por las sanciones de Canadá, incluyendo a primeros ministros, funcionarios militares y periodistas.