Tom Clarke vende marihuana ilegalmente en Canadá desde hace 30 años. En el anuario de su secundaria, escribió que su sueño era inaugurar un café en Amsterdam, donde ingerir esa hierba es legal desde los 70. Al final de cuentas, Clarke no tuvo que ir a Holanda para hacer realidad su sueño.
Canadá se convertirá hoy en el segundo país -y el más grande- en aprobar el mercado del estupefaciente a nivel nacional. Uruguay fue el primero.
Clarke, de 43 años, estará entre las primeras personas que venderá legalmente marihuana con fines recreativos en Canadá, y ya tiene lista su tienda en la provincia de Terranova. "Esto es un sueño hecho realidad. Si el joven Tom Clarke pudiera ver lo que estoy haciendo hoy, estaría encantado", comentó.
Por lo menos 111 tiendas de marihuana abrirán a nivel nacional el primer día, según un estudio de The Associated Press sobre cada provincia. Ello es seguramente apenas una fracción del mercado que eventualmente crecerá en esta nación de 37 millones de habitantes.
No habrá tiendas en Ontario pues esa provincia, la más poblada de Canadá, no tiene las regulaciones listas y probablemente no tendrá tiendas dedicadas a ese producto sino hasta mediados del año entrante.
Para los canadienses, ahora será posible pedir marihuana por internet y recibirlo en su domicilio por correo.
La marihuana para fines médicos es legal en Canadá desde el año 2001, y en medio de la algarabía por la inminente legalización de la droga para fines recreativos, muchos empresarios han estado preparándose, armando sus tiendas, ensayando sus actividades de inauguración y entrenando a sus empleados.
"Han sido días frenéticos", dijo Roseanne Dampier, que se sumó a su esposo en abrir la tienda Alternative Greens, en Edmonton, Alberta. El gobierno del primer ministro Justin Trudeau estuvo unos dos años planificando la legalización, en un intento por desmantelar el mercado negro y regular las ventas. La luz verde a la legalización la dio el Parlamento en junio pasado.