El canciller alemán, Olaf Scholz, afirmó que su conversación del viernes con Vladimir Putin no había dado ningún indicio de un cambio de opinión del presidente ruso sobre la guerra en Ucrania, pero defendió su criticada decisión de telefonear al Kremlin.
La llamada de una hora de duración de Scholz con Putin, su primera comunicación directa en casi dos años, se produce tres meses antes de unas elecciones anticipadas en las que el canciller, tremendamente impopular, se enfrenta a un duro desafío de populistas de izquierda y derecha que exigen la reanudación de la diplomacia.
Los críticos, entre ellos el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, afirmaron que la llamada constituía una ruptura de la solidaridad occidental en aras de una ventaja política interna.
“Era importante decirle (a Putin) que no puede contar con que el apoyo de Alemania, Europa y muchos otros países del mundo”, declaró Scholz a la prensa.
“La conversación fue muy detallada, pero contribuyó a reconocer que poco ha cambiado en la opinión del presidente ruso sobre la guerra, y eso no es una buena noticia”.
La llamada se produce en medio de señales de un contacto cada vez mayor entre los líderes alineados con Occidente y el Kremlin, incluso mientras Rusia realiza pequeños pero constantes avances en el campo de batalla en el este de Ucrania.
El secretario general de la ONU, António Guterres, anteriormente primer ministro de Portugal, miembro de la OTAN, asistió a una cumbre de los BRICS en Rusia, mientras que se espera que el ministro de Asuntos Exteriores ruso, Sergei Lavrov, asista a una cumbre de seguridad en Malta, miembro de la UE, en diciembre.
Donald Trump, ahora reelegido para la Presidencia de Estados Unidos, dijo que puede poner fin rápidamente a la guerra y nombró para su gabinete a algunas figuras de seguridad consideradas mejor dispuestas hacia Moscú que sus predecesores.
Esto tiene implicaciones para Europa, dijo Scholz.
“En mi opinión, no sería una buena idea que hubiera conversaciones entre los presidentes estadounidense y ruso y que el líder de un importante país europeo no las mantuviera también”, afirmó.