El canciller de Bolivia, Diego Pary, retó este viernes a la oposición a que presente las pruebas del fraude que denuncia a la Organización de los Estados Americanos (OEA), que inició una auditoría a los disputados comicios del 20 de octubre.

En las calles de algunas ciudades donde se han presentado brotes de violencia, cada vez se escuchan más llamados para nuevas elecciones o la renuncia del mandatario Evo Morales, a quien las autoridades electorales atribuyeron la victoria frente a su más cercano rival, el expresidente Carlos Mesa.

"Lo que se tiene que demostrar en esta auditoría es sí hubo o fraude o no hubo fraude", dijo Pary a l canal privado Bolivisión.

Mesa "ha tenido delegados en más del 90% de las mesas de votación, han recogido una copia de las actas en cada una de las mesas. Si es que consideran que hay un fraude, como ellos denuncian, ¿por qué no lo presentan ahora a la OEA?", agregó.

Morales asegura que ganó limpiamente los comicios en los que se adjudicó un cuarto quinquenio de gobierno. "Aquí no se trata solamente de Evo, del triunfo en las elecciones, se trata de defender un proyecto político (...) No aceptan que los movimientos sociales, campesinos, podemos gobernar mejor que ellos. Esa es la envidia que nos tienen", dijo Morales en un acto en el central departamento de Cochabamba, un bastión de su gobierno.

El recuento final, divulgado el 25 de octubre, mostró que Morales, del Movimiento Al Socialismo (MAS), obtuvo el 47,08% frente al 36,51% de Mesa, de la agrupación Comunidad Ciudadana, evitando el balotaje.

El "domingo en la noche ganamos, aunque nos hemos asustado, no era con más del 50% y menos con diferencia de 10%, pero va llegando el voto del campo, ganamos con más del 10%", agregó Morales.

Mesa, quien gobernó Bolivia del 2003 al 2005, no se ha pronunciado en las últimas horas sobre el inicio de la auditoría, que comenzó el jueves, tardará aproximadamente dos semanas y está en manos de 30 técnicos seleccionados por la OEA.

Pero en días pasados Mesa ha dicho que la abrupta interrupción por 24 horas de los resultados y datos de sus partidarios en las mesas arrojan que al menos 100.000 votos con supuestas irregularidades deberían haber sido anulados.

El resultado de la auditoría es vinculante para las partes, mientras sectores de la oposición demandan nuevas elecciones.

"El pueblo ya no escucha nada (...) sino otra elección sin Evo Morales", dijo a Reuters el jueves por la noche Francisco Dorado, subgobernador de la provincia de Obispo Santistevan, en el este del país.

En esa provincia se encuentra la localidad de Montero, una población agroindustrial de 120.000 habitantes, donde murieron baleados el miércoles por la noche dos hombres en medio enfrentamientos, las primeras víctimas fatales de la ola de manifestaciones iniciadas luego de los resultados electorales.