El presidente ruso, Vladimir Putin, sólo renunciará a sus “ambiciones imperiales”, que arriesgan destruir a Ucrania y Rusia, si reconoce que no puede ganar la guerra, declaró el martes el canciller alemán, Olaf Scholz.
“Por eso no aceptaremos ninguna paz dictada por Rusia y por eso Ucrania debe ser capaz de rechazar el ataque de Rusia”, dijo Scholz en su primer discurso ante la Asamblea General de las Naciones Unidas.
El retorno del imperialismo, con la guerra de Putin contra Ucrania, no sólo es un desastre para Europa, sino para el orden de paz mundial basado en normas, sostuvo el canciller. Pidió a la ONU que defienda a ese orden de quienes prefieren un mundo en el que “los fuertes gobiernen a los débiles”.
“¿Miramos impotentes cómo algunos quieren catapultarnos de nuevo a un orden mundial en el que la guerra es un medio político común, las naciones independientes deben unirse a sus vecinos más fuertes o a sus amos coloniales, y la prosperidad y los derechos humanos son un privilegio para unos pocos afortunados?”, preguntó Scholz.
“¿O nos las arreglamos juntos para que el mundo multipolar del siglo XXI siga siendo un mundo multilateral? Mi respuesta, como alemán y europeo, es: nos las debemos arreglar”.
Para lograr mejor este fin, el Sur global necesita una mayor participación en los asuntos mundiales, dijo Scholz. Con una mayor responsabilidad vendría una mayor convicción, dijo.
Los aliados occidentales han estado compitiendo con Rusia por la influencia diplomática desde que el Kremlin comenzó su invasión el 24 de febrero.
Scholz anunció que Berlín acogerá una conferencia sobre la reconstrucción de Ucrania el 25 de octubre. Alemania ayudará al gobierno de Kiev con el “enorme costo de la reconstrucción del país”, dijo Scholz.