El ministro de Relaciones Exteriores de Ucrania, Dimitro Kuleba, advirtió de que las Fuerzas Armadas de Rusia podrían estar planificando y en disposición de lanzar una “gran ofensiva” de cara a los primeros meses del próximo año.
“Creo que la capacidad rusa para llevar a cabo una gran ofensiva puede restaurarse en algún momento a finales de enero o febrero”, manifestó Kuleba ante los medios de comunicación desde un refugio antiaéreo en el centro de la capital, Kiev, recoge el diario canadiense ‘The Globe and Mail’.
Según el canciller ucraniano la reconquista de Kherson por parte de Ucrania fue un duro golpe para Rusia, si bien considera que las capacidades militares rusas podrían verse reforzadas por la movilización anunciada en septiembre, los nuevos entrenamientos y el nuevo armamento pesado.
Por otro lado, Kuleba insistió en que el principal objetivo de Ucrania pasa por restaurar la infraestructura energética del país, gravemente dañada por los continuos ataques de las Fuerzas Armadas de Rusia.
“El objetivo (de Rusia) es destruir el sistema energético ucraniano y dejar a millones de personas sin acceso a electricidad, agua y calefacción en medio de temperaturas bajo cero”, denunció el encargado de la diplomacia ucraniana.