El canciller paraguayo, Luis Alberto Castiglioni, defendió hoy en Twitter el respaldo de Paraguay al Pacto Mundial de Migración y recalcó que su adhesión no supone una cesión de soberanía en materia migratoria.
La aclaración de Castiglioni sale al paso de las críticas y la polémica surgida en los últimos días en el país, donde grupos autodenominados provida solicitaron al Gobierno que se desvincule del Pacto, al considerar que promueve la ideología de género.
A eso se une una ola de comentarios xenófobos en las redes sociales que cuestionan la capacidad de Paraguay para acoger migrantes y se muestran reacios a la entrada de extranjeros en el país.
Ante esta situación, el canciller aclaró "una vez más" en su cuenta en la red social que Paraguay "es y seguirá siendo libre y soberano" y, por tanto, solo corresponderá al propio país elaborar su política migratoria.
En un comunicado adjunto, Castiglioni recordó que este Pacto Mundial es "una declaración de voluntades" que busca "mayor cooperación entre los países".
"El Pacto expresamente dice que cada país adoptará su política migratoria, según sus propias leyes. Cualquier temor a recibir una ola o una invasión de refugiados es falso y no se ajusta a la realidad", expresó en la nota.
Asimismo, también explicó que la ONU no intervendrá en la legislación nacional y enfatizó que la interpretación del Pacto se traspondrá conforme a la Constitución y a las leyes paraguayas.
En este sentido, y en respuesta a la supuesta promoción de la ideología de género que contiene el Pacto, Castiglioni recordó que el Gobierno paraguayo defiende la vida desde la concepción y protege el matrimonio entre hombre y mujer.
El motivo que lleva a Paraguay a sumarse a este pacto es el propio reconocimiento de sus compatriotas en el exterior y la petición de que se les dé "un trato digno y respetuoso a sus derechos".
El canciller publicó este tuit después de intervenir de manera telefónica, desde Marrakech (Marruecos), donde se firmará el Pacto, en el programa de televisión "La Lupa", de Telefuturo.
En declaraciones a ese programa, Castiglioni denunció "una enorme manipulación y distorsión" del contenido del Pacto y criticó las posturas xenófobas que pretenden aprovecharse del desconocimiento.
"La extrema derecha, no solamente en Paraguay, en buena parte del mundo, es la responsable de este tipo de distorsiones y mentiras que se están haciendo correr", afirmó.
Además, en este programa también volvió a apelar a la solidaridad del pueblo paraguayo y recalcó que el país cuenta con más de un millón de nacionales que viven en el exterior que, al igual que los extranjeros que lleguen a Paraguay, deben recibir "un trato digno y respetuoso con sus derechos".
Los datos de la Dirección General de Migraciones, dependientes del Ministerio del Interior, muestran que desde enero a mayo de 2018 el país había concedido 7.889 radicaciones en Paraguay, entre temporales, permanentes, tanto para ciudadanos del Mercosur (en este caso, de Argentina, Brasil y Uruguay) como de fuera.
El Pacto Mundial de Migración, que será adoptado esta semana en una cumbre en la ciudad de Marrakech y que no es vinculante, busca fijar unos entendimientos básicos entre los países para gestionar mejor los flujos de población.
El documento fue consensuado en 2016 por los 193 Estados miembros de la ONU, pero del que se salió el fin de semana EE.UU. alegando incongruencias con su política migratoria.
A la retirada de EE.UU se suman también Chile o República Dominicana, así como estados europeos con duras medidas migratorias como Hungría, Polonia y Austria, entre otros.