El jefe de la diplomacia rusa fustigó a Estados Unidos y Occidente el sábado como defensores interesados de un orden mundial en decadencia, pero no habló de la guerra de su país en Ucrania en su discurso a la Asamblea General de la ONU.
“Estados Unidos y su colectividad occidental subordinada siguen alimentando conflictos que dividen artificialmente a la humanidad en bloques hostiles y ponen obstáculos al logro de objetivos generales. Hacen todo lo posible para impedir la formación de un auténtico orden mundial multipolar”, dijo el ministro del Exterior, Serguéi Lavrov.
“Tratan de obligar al mundo a jugar de acuerdo con las reglas centradas en sus propios intereses”, dijo.
Con respecto a la guerra en Ucrania, que ya lleva 19 meses, resumió brevemente algunas quejas históricas que se remontan a la división de la Unión Soviética en 1991, pero no habló de los combates actuales.
La Asamblea General se desarrolla por segundo año sin final a la vista para la guerra. La contraofensiva ucraniana, iniciada hace tres meses, ha sido más lenta de lo que esperaba Kiev, con avances modestos, pero nada grande.
Las normas de la Asamblea dan precedencia en el uso de la palabra a los jefes de Estado o gobierno sobre los ministros, razón por la cual Lavrov habló cuatro días después que el presidente ucraniano Volodimir Zelensky y el estadounidense Joe Biden.
Zelensky acusó a Rusia de “utilizar como arma” los alimentos, la energía e incluso los niños contra Ucrania “y el orden internacional basado en las normas”. Biden dijo algo similar al presionar a los mandatarios para que mantengan el apoyo a Ucrania: “Si permitimos que dividan a Ucrania, ¿está asegurada la independencia de cualquier nación?”.
Lavrov y Zelensky hablaron ante el Consejo de Seguridad el miércoles, pero no se vieron las caras. Zelensky salió del recinto antes de que entrara Lavrov.