El ministro ruso de Relaciones Exteriores, Sergey Lavrov, rechazó el martes las especulaciones sobre el posible uso de armas nucleares por parte de Moscú y dijo que sólo podría hacerlo si Rusia enfrenta una amenaza de desaparición inminente.
Lavrov dijo que la doctrina nuclear de Rusia prevé “medidas exclusivamente de represalia destinadas a evitar la destrucción de la Federación Rusa como resultado de ataques nucleares directos o el empleo de otras armas que aumenten la amenaza para la existencia misma del Estado ruso”.
Hablando en la televisión estatal rusa, el canciller moscovita acusó a Occidente de difundir especulaciones sobre las supuestas intenciones de Rusia de usar armas nucleares e instó a Estados Unidos y sus aliados a “mostrar la máxima responsabilidad en sus declaraciones públicas” sobre el tema.
El presidente ruso, Vladimir Putin, ha declarado que está dispuesto a utilizar “todos los medios disponibles” para proteger el territorio ruso, una declaración que se consideró en general como un intento de obligar a Ucrania a detener su ofensiva para recuperar el control de las cuatro regiones que Rusia absorbió a principios de este mes después de los “referendos” orquestados por el Kremlin y que Kiev y Occidente consideran ilegales.
Por su parte, el jefe del servicio de ciberinteligencia de Gran Bretaña, GCHQ, instó a la cautela ante las conversaciones sobre el posible uso de armas nucleares.
Jeremy Fleming le dijo a la BBC el martes: “Creo que cualquier conversación sobre armas nucleares es muy peligrosa, y debemos tener mucho cuidado con la forma en que hablamos de eso”.
Agregó que su agencia “esperaría ver indicadores si (Rusia) comenzara a seguir ese camino”, lo que deja entrever que el GCHQ no ha visto tales indicadores hasta ahora.