"Aquí pueden leer las dos notas diplomáticas oficiales enviadas por las autoridades brasileñas invitando al gobierno venezolano y al presidente Nicolás Maduro a asistir a la toma de posesión de Jair Bolsonaro", tuiteó el canciller venezolano, Jorge Arreaza.
Más temprano, el futuro ministro brasileño había publicado en su cuenta: "por respeto al pueblo venezolano, no invitamos a Nicolás Maduro a la investidura del presidente Bolsonaro" del 1° de enero en Brasilia.
En su respuesta, Arreaza publicó copias de dos notas de invitación atribuidas al gobierno de Brasil.
El funcionario compartió además un escrito enviado por Venezuela -con fecha de 12 de diciembre- en la que se descarta la asistencia de Maduro, quien jurará para un segundo período el 10 de enero tras cuestionados comicios.
"El Gobierno Socialista, Revolucionario y Libre de Venezuela no asistirá jamás a la toma de posesión de un presidente que es expresión de la intolerancia, del fascismo y de la entrega a intereses contrarios a la integración latinoamericana y caribeña", reseña el documento.
El intercambio de este domingo se produce luego de que Maduro, sometido a una fuerte presión internacional, denunciara el miércoles un supuesto plan de Estados Unidos para derrocarlo e incluso asesinarlo, que involucra a los gobiernos de los vecinos Brasil y Colombia.
Araujo había afirmado que "no hay lugar para Maduro en una celebración de la democracia y del triunfo de la voluntad popular brasileña. Todos los países del mundo deberían dejar de apoyarlo y unirse para liberar Venezuela".
Tradicionalmente, los jefes de Estado sudamericanos son invitados a la investidura de los presidentes brasileños.
Electo el 28 de octubre con 55% de los votos, Bolsonaro criticó fuertemente al gobierno venezolano a lo largo de su campaña.
En algunos de sus mensajes aseguraba, en tono apocalíptico, que Brasil podría transformarse en una nueva Venezuela si la elección la ganaba su rival de izquierda Fernando Haddad.
Un día después de su victoria, Bolsonaro descartó cualquier eventual intervención militar en Venezuela a pesar de las "serias dificultades" causadas por la "dictadura" de Maduro.
Brasil, al igual que los demás países de la región, ha recibido importantes contingentes de migrantes. La ONU cifra en 2,3 millones los venezolanos que han salido en los últimos dos años huyendo de la debacle económica.