El favorito para suceder a Theresa May en Downing Street, el exministro de Exteriores Boris Johnson, rechazó este sábado contestar a preguntas sobre el incidente doméstico con su novia.

Durante un cara a cara con su único rival para llegar a la jefatura del Gobierno británico, su sucesor al mando del Foreign Office, Jeremy Hunt, celebrado en Birmingham -al norte de Inglaterra-, Johnson descartó hacer ningún comentario sobre la supuesta disputa con su pareja.

"No creo que quieran escuchar nada sobre eso", manifestó el candidato al ser interrogado sobre la disputa a gritos que protagonizó la noche del pasado jueves con su novia, Carrie Symonds, en su domicilio compartido al sur de Londres.

Según avanzó en exclusiva el diario "The Guardian", un vecino de escuchó "gritos, portazos y ruidos" en la vivienda del exalcalde de la capital británica y, al no recibir respuesta cuando llamó a la puerta para comprobar qué ocurría, decidió alertar a las autoridades.

La policía metropolitana de Londres se presentó pasada la medianoche en el domicilio y, según explicó en un escueto comunicado posteriormente, comprobaron que la pareja estaba "a salvo y bien" y descartaron cualquier tipo de "acción policial".

Sin embargo, los periódicos locales se hacían hoy eco de la noticia que se ha convertido en un jarro de agua fría en la campaña de Johnson.